El guardia civil (conocido como sargento Polilla) ha sido condenado a cuatro años de prisión por el Juzgado de lo Penal número 10 de Málaga como causante del accidente en el que fallecieron tres personas y nueve resultaron heridas en junio de 2017accidente en el que fallecieron tres personas nueve resultaron heridas en la carretera A-7 a la altura de Torremolinos.

El procesado ha sido condenado por un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas y sustancias psicotrópicas, conducción temeraria, tres delitos de muerte por imprudencia grave y nueve de lesiones imprudentes, según la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe.

Además se le prohíbe conducir vehículos a motor y ciclomotores durante cinco años con pérdida de vigencia del permiso de conducir y, por vía de responsabilidad civil, tendrá que indemnizar a los perjudicados y familiares de los fallecidos.

El día del accidente el acusado había ingerido bebidas alcohólicas y una alta dosis de cocaína, lo que le afectó a sus facultades psicofísicas para la conducción y el control del vehículo por lo que no respetó "el deber objetivo de cuidado" pero es que además, "iba a una velocidad desmedida" a 149 km/h, cuando el límite era 100.

El accidente ocurrió sobre las 16.11 horas del 28 de junio de 2017 cuando el acusado, que había ingerido bebidas alcohólicas mezcladas con cocaína, conducía por la carretera A-7 en dirección Algeciras (dentro de término municipal de Torremolinos).

En un determinado momento rebasó un vehículo que transitaba por el carril derecho, perdió el control de su automóvil y se desplazó paulatinamente, aún más, hacia la derecha sin frenar en ningún momento, invadiendo el carril por el que circulaba el otro vehículo, al que impactó en su ángulo izquierdo.

Tras el impacto, el vehículo sobre el que impactó pudo ser controlado si bien el acusado no pudo dominar el suyo, que continuó su desplazamiento hasta invadir la zona de exclusión a la circulación que separaba la A-7 de la AP-7, cruzándola para introducirse en el carril izquierdo de la AP-7 por el que avanzaba un taxi, contra el que colisionó.

Tras el golpe, el taxi se desplazó a la derecha y comenzó a dar vueltas de campana saliendo despedidos cinco de sus integrantes.

Personada una dotación de la Guardia Civil en el lugar de los hechos, los agentes pudieron observar que el acusado presentaba síntomas de haber consumido alcohol y drogas, que posteriormente fue ratificado con las pruebas pertinentes.

Ya provocó otro accidente en 2014

Este guardia civil ya había sido juzgado por otro accidente de tráfico, el 26 de mayo de 2014, en la carretera A-4053 en la carretera A-4053, a la altura del kilómetro 10,200, dentro del término municipal de Mijas y en esta ocasión también había consumido alcohol.

En este segundo procedimiento, fue condenado a un año y medio de prisión por conducir bajo los efectos del alcohol y colisionar con su vehículo contra otros, tras lo que huyó del lugar sin someterse a las pruebas de alcoholemia a pesar de saber la obligación que tenía.

Este agente también fue condenado en un tercer procedimiento por injurias, amenazas y maltrato de obra en junio de 2015 por el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Coín tras tener un incidente con un vecino del municipio malagueño de Tolox.