El gran estreno de esta Semana Santa de 2019 es, sin duda, el nuevo recorrido oficial, pese a las dudas suscitadas en torno a determinados aspectos relacionados con el mismo, aunque también habrá novedades destacadas en las distintas corporaciones. Si el año pasado fue el estreno del trono de la Virgen de la Paloma el gran atractivo de la Semana Mayor, en esta ocasión los focos se centrarán en el nuevo trono del Resucitado, que procesionará por primera vez el Domingo de Resurrección, o el palio de la Virgen de la Trinidad, entre otras. También hay otras novedades muy destacadas, por ejemplo, en relación a la Vera+Cruz.

En cuanto al trono del Resucitado, presentado ya el pasado mes de octubre, su ejecución ha suscitado la intervención de los mejores artesanos de la provincia. Sólo el dorado, a cargo del taller sevillano de Manolo y Antonio Doradores, se ha realizado fuera de la provincia. El resto, desde el diseño hasta las tallas, han pasado por manos de artistas malagueños como Fernando Prini, Antonio Cabrera, Francisco López, Manuel Toledano, Juan Vega, Francisco Naranjo, Manuel Rodríguez y Miguel Ángel Martín.

En las esquinas, se sitúan varios arbotantes realizados en plata de ley, con bronce en los brazos que sostienen las tulipas. Además, en los costados se hallan otros dos arbotantes a juego, con tres tulipas y sin farol, cuatro ánforas en plata de ley y forma de violetero rematan cada uno de los lados del trono. La imaginería ha sido realizada en madera de cedro en 19 centímetros, dorada en oro fino bruñido, con orfebrería de Miguel Ángel Martín-Orfebrería Montenegro. Cabe destacar que el conjunto procesional, de estilo manierista, cuenta con un discurso iconográfico y simbólico realizado por el doctor en Historia del Arte, Juan Antonio Sánchez López.

La cofradía del Cautivo, por su parte, ya ha presentado el nuevo palio de la Virgen de la Trinidad, obra de Joaquín Salcedo que será estrenado el Lunes Santo. Está completamente bordado.

Joaquín Salcedo concluye de esta forma más de una década de trabajo inspirado en la Virgen de la Trinidad, entre el bordado del manto de la dolorosa, el techo de palio y, estos tres últimos, dedicados a la confección de las bambalinas, bordadas tanto en su zona exterior como interior. El cabildo de hermanos del Cautivo celebrado el 27 de junio de 2016, aprobó el proyecto de ejecución de esta última fase del ajuar procesional de la Virgen de la Trinidad, retomando así el proyecto iniciado en anteriores mayordomías, tras la intervención episcopal por la que atravesó la hermandad durante el 2015, año en que se estrenó el techo de palio. En ese cabildo, Joaquín Salcedo presentó un nuevo diseño en el que introdujo modificaciones respecto al primero que dibujó en 2005, con el objetivo de adaptar el palio a las dimensiones actuales del trono, como ya hizo con el techo, y para desarrollar su evolución artística experimentada en este tiempo. También para adecuar la ornamentación a la del propio techo, en el que ya se tuvieron que modificar algunos elementos durante el proceso de creación. Para acometer este diseño, el autor siguió las pautas ya marcadas anteriormente por el manto de procesión y su techo de palio.

La tercera gran apuesta de la Semana Santa de 2019 se produce en el seno de Vera+Cruz, que además de hacer su estación de penitencia en la Catedral, a la que vuelve, cambia su puesto en la tarde noche del Jueves Santo, abandonando el último puesto tras la Esperanza y pasando a ser la cuarta cofradía de la jornada en pasar por el recorrido oficial, justo después de Viñeros y precediendo a Zamarrilla. Además, se sustituye, como se aprobó en cabildo, la obligatoriedad del uso del capillo para los hombres de trono del Señor, y cambia su acompañamiento, pasando de una capilla a una banda, en este caso la Banda de Música Villa de los Barrios. Por último, tres apuntes: Viñeros decidió salir, a partir de la Semana Santa de 2020, desde el interior de la iglesia de los Mártires en lugar de hacerlo de su casa hermandad, y en esta Cuaresma también se presentará el grupo escultórico del Santo Suplicio, que no procesiona todavía; Salesianos, por su parte, ya ha visto bendecida su nueva casa hermandad.