El cuerpo del hombre hallado el domingo cerca de la depuradora del Guadalhorce presentaba una decena de impactos de bala, cifra que coincide con el número de casquillos encontrados por los investigadores en la escena del crimen. Según fuentes cercanas al caso, los forenses que han realizado la autopsia estiman que la víctima, un varón joven de raza negra que ha sido identificado como ciudadano francés, recibió entre diez y once impactos de una nueve milímetros repartidos entre la espalda, el tórax y la cabeza, algunos de ellos desde corta distancia. Las fuentes añaden que fue ejecutado el mismo día del hallazgo del cuerpo. La víctima iba vestida con ropa de calidad y al parecer llevaba encima una suma importante de dinero en metálico.

El crimen se conoció a mediodía del pasado domingo. Tal y como adelantó este diario, unos operarios de Puerta Única del Área de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Málaga que trabajaban en el polígono Guadalhorce se toparon con el cuerpo sobre las 11.40 horas. Estaba en un camino situado en la parte trasera de la depuradora de Málaga, junto a la carretera Azucarera-Intelhorce. Los trabajadores llamaron a la Policía Local y a los sanitarios del 061, cuyos efectivos sólo pudieron certificar la muerte del varón. Al comprobar que presentaba impactos de bala y la presencia de casquillos, el caso pasó a manos del Grupo de Homicidios y la Policia Científica, que acordonaron la zona para inspeccionar cada palmo del terreno en busca de indicios.