Siete votos, los que suman PP y Ciudadanos, contra seis (PSOE, IU-MpG, Málaga Ahora y Juan José Espinosa) han servido al equipo de gobierno y a su antiguo socio de investidura para rechazar, una vez más, la construcción de un gran bosque urbano en los terrenos de Repsol”. En concreto, la moción, defendida por la edil Remedios Ramos (IU-MpG), pedía que se reconsiderase el proyecto de rascacielos y la construcción de miles de viviendas en esta parcela y se estudiase la iniciativa de la plataforma.

También se ha rechazado impulsar la participación de la ciudadanía a través de las federaciones, las asociaciones, las plataformas y los colectivos que la representan, “a fin de elaborar y consensuar un proyecto definitivo y concreto para la creación de un bosque urbano”; retomar e impulsar la realización de una consulta ciudadana en Málaga sobre el futuro de los terrenos y crear un bosque urbano, tal y como se aprobó en el Pleno, “estableciendo los mecanismos necesarios para su celebración”; y que el equipo de gobierno realice las gestiones necesarias para la creación de este gran pulmón verde. Sólo ha salido adelante, por unanimidad, la realización de una campaña de sensibilización anual coincidiendo con el Día Internacional de los Bosques y en torno a esa fecha se realice, además, una jornada o una mesa redonda sobre los beneficios de la biodiversidad y la creación de bosques urbanos en las ciudades.

Ramos ha recordado que la Plataforma Bosque Urbano nación hace ya tres años y que cuenta con más de 50.000 firmas a favor de la realización de este proyecto. “La ciudad no cumple con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud en relación a espacios verdes, es importante que cualquier ciudad tenga 15 o 20 metros cuadrados de zonas verdes por habitante”, ha dicho, para insistir luego en que en los sesenta y los setenta del pasado siglo la ciudad fue víctima de un desarrollo urbanístico acelerado que ha dado lugar a barrios masificados, sobre todo Carretera de Cádiz y Cruz de Humilladero. Ha insistido en que un gran pulmón verde en esa zona supondría reducir la temperatura en hasta cinco grados y redundaría en el bienestar físico y mental de la población.

El edil de Sostenibilidad Medioambiental, José del Río, ha recordado que el equipo de gobierno aboga por un gran parque de 80.000 metros cuadrados, pero no en la “línea de un bosque urbano” (que implicaría un bosque de 177.000 metros cuadrados), para recordar luego que ahí, pese a que aún no se conoce el número de viviendas que se harán, se ha diseñado una zona productiva con oficinas para “traer puestos de trabajo”. Ha defendido que ha habido participación vecinal, como reuniones monográficas sobre este tema en las Juntas de Distrito, y ha indicado que los vecinos podrán elegir entre dos propuestas de marque, uno más duro y otro más blando. Asimismo, ha destacado que muchas ciudades incluyen en la ratio de zonas verdes los bosques periurbanos, algo que no hace la capital de la Costa del Sol, que tendría una ratio más alta si los cuantificara.

Alejandro Carballo, de Ciudadanos, ha explicado que ellos no están de acuerdo con el bosque urbano, sino que también defienden un gran bulevar que ayude a la movilidad y que se edifique algo “para conseguir una gran zona verde, la mayor posible, al menor coste”.

Begoña Medina, del PSOE, ha dicho que su partida “aboga por un gran pulmón verde” en la zona, dado que se trata de dos distritos “muy masificados” y puede dar grandes beneficios ambientales. Ysabel Torralbo, de Málaga Ahora, se ha quejado de que se vaya a hacer un parque lleno de hormigón, lo que ha rechazado Del Río, quien ha insistido en que se trata de una gran zona verde con “poco hormigón”.