El cabeza de lista para las elecciones generales del PP por Málaga, Pablo Montesinos, le está imprimiendo su sello particular a la candidatura que representa y deja entrever que basará sus esfuerzos en rebajar tensión y abogar por el diálogo en un clima de elevada crispación. Lo demostró ayer en relación a uno de los tradicionales debates con garantía de confrontación, el relacionado con la educación. Montesinos, de visita en San Estanislao, centro en el que él mismo estudió, se comprometió a luchar por lograr un acuerdo de Estado en materia educativa, una vez que se sucedan las elecciones generales y se arme el Congreso. Eso sí, partiendo de la base del modelo que defiende el PP, aunque con margen para transitar en pro de un acuerdo.

«Quiero trabajar para que haya un gran pacto educativo desde el convencimiento de que el plan educativo que propone el PP es el mejor», apuntó Montesinos, a la vez que defendió que la educación es libertad y que la libertad debería garantizar la libre elección del centro por parte de los padres. Fue la primera aparición de Montesinos en la capital, después de la puesta en escena del domingo en los Baños del Carmen. Estuvo acompañado de Carolina España, que no ha sido designada oficialmente de número dos, pero ya se comporta como lugarteniente de facto. También acudió al encuentro, a pesar de un tiempo desapacible, el parlamentario andaluz Miguel Ángel Ruiz. Hasta su vuelta a la política, él mismo ejerció de profesor en San Estanislao. La sintonía con Montesinos dio muestras de ser buena. No en vano, ambos coinciden en los planteamientos, pues bien es sabido que Ruiz es un fiel defensor de poner el acuerdo y el diálogo por encima de sectarismos. En esta línea también prosiguió Montesinos: «Si consigo ser representante de los malagueños en el Congreso, intentaré emplazar a todos mis compañeros y a los de otros partidos al consenso y al diálogo».

Experiencia pionera

Durante su visita al que fuera su colegio, Montesinos conoció de primera mano una experiencia pionera desarrollada por los jesuitas en algunos de sus centros educativos. Son las aulas cooperativas, donde se experimenta con metodologías más participativas y en las que se trabaja por proyectos y no por asignaturas. «Un planteamiento muy interesante que nos plantea la necesidad de abordar reformas educativas también en el ámbito de la metodología», resaltó. Mientras que Montesinos ya da muestras de haber mudado la piel, pasando de lleno de periodista a político, el PP de Málaga mantiene las dudas sobre el resto de sus integrantes para el Congreso y el Senado. Ayer se siguieron intensificando contactos y la secretaria general del PP, Patricia Navarro, tiene mando en plaza, aunque con conexión constante con Sevilla.