La Brigada Antiacoso, creada por la Asociación ADA Lovelace y la Asociación Infania, con la idea de luchar contra el bullying o acoso infantil, continúa trabajando para combatir un problema que según un estudio realizado por la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar (AEPAE) afecta a uno de cada cuatro niños. Esta brigada está compuesta por un equipo integral de especialistas en el ámbito jurídico, tecnológico, psicológico y educativo, cuya actuación busca establecer un contacto directo con quienes sufren acoso mediante un chat donde estos pueden hablar de sus problemas de forma directa sin tener que desvelar en principio sus datos personales. Mediante este medio de comunicación y en tan sólo un mes, este equipo ha recibido más de 280 consultas, 30 de las cuales han derivado en conversaciones continuadas.

"El 25 por ciento de estas consultas han sido realizadas por menores que se han atrevido a contar ese acoso, el resto han sido los padres los que se han puesto en contacto. Esperamos que poco a poco estos porcentajes vayan cambiando y sean los niños y niñas afectados los que se hablen", ha señalado Juanjo Casado, presidente de Infania, quien junto a la presidenta de ADA Lovelace e impulsora de esta Brigada Antiacoso, Marta González, han visitado este martes las aulas del colegio 'Madre Asunción', a cuyos escolares han informado de la existencia de un botón en la página web del centro para entrar al chat virtual mediante el cual podrán contactar con el equipo especializado que les ayudarán.

Estas visitas forman parte de la estrategia de esta brigada, con la que pretende sumar cada día más adeptos. "De momento tenemos previsto que unos quince colegios se comprometan con esta iniciativa e incorporen en sus webs este botón, además de poner en marcha estas sesiones informativas con las que nos acercamos a los alumnos para mostrarles la realidad y lo más importante, dar respuestas", ha señalado González.

Con esta iniciativa, se pretende que los menores que sufren acoso escolar no tengan miedo a contar su realidad y hacerla saber para solucionarlo. "Muchos de ellos no se atreven a contárselo a sus padres porque no saben cómo pueden reaccionar estos y temen que sea peor. Es por ello, que mediante el chat y sin dar en un principio su identidad, estas víctimas pueden contar lo que les ocurre para que de esta forma nosotros podamos guiarlos y aportar soluciones", explica Juanjo. La idea es proporcionar a los niños y niñas un lugar en el que crezcan seguros, felices y donde se sientan escuchados y que mejor que un chat, un medio en el que han nacido y que conocen a la perfección.

La consulta realizada a la Brigada Antiacoso puede realizarse fácilmente, sin necesidad de identificarse y mediante ella, los profesionales evalúan la capacidad para afrontar el acoso.

La herramienta, la cual sólo surge con un fin preventivo, se convierte en un espacio de escucha para que el mismo menor tome partido y de un paso al frente, siendo independiente y sabiendo solucionar sus problemas. "Desde el primer momento en el que se realiza la consulta, nosotros acompañamos y aconsejamos tanto en la labor educativa como a la propia persona que ha iniciado el chat, ya que sería imprudente por nuestra parte poner una etiqueta online. Pero frente a esto, aunque es difícil trazar líneas, si tenemos claro cuales son las fronteras a partir de las cuales se debe tomar partido a la hora de realizar una acción de denuncia, que es cuando tengamos elementos suficientes para confirmar que se está cometiendo un acto", aclara Casado.

Acercar a los colegios a la Brigada Antiacoso

"El impacto ha sido muy positivo y los colegios que han ido conociendo el proyecto se han sumado sin pensarlo, ya que estos centros necesitan otra línea más que hable en el mismo lenguaje en el que hablan los niños", ha afirmado Marta González, quien ha acercado a los alumnos a esta iniciativa y ha interactuado con ellos para conocer más de cerca sus impresiones acerca del bullying y el hecho de que ahora, tengan a su disposición una salida al problema como la Brigada Antiacoso. "Solo", "asustado" o "deprimido" son algunas de las palabras con las que los alumnos definen cómo se sienten las víctimas del acoso escolar. Algunos de ellos, como Miguel, estudiante de cuarto de Educación Secundaria Obligatoria, explicaba que "al final no es tan fácil dar el paso, porque una vez que te sientes acosado también sientes emociones nuevas que hacen que no sea fácil. Si no es como lo hace esta brigada, no se te ocurre o no tienes valor suficiente para decirlo".

El propio centro se convierte en un elemento esencial de prevención en este tipo de problemas, de ahí la importancia de la participación de estos. "Cuando hay un caso de acoso, hay una necesidad intrínseca de visibilizar la situación y romper. Si el niño es capaz de hacerlo por sí mismo, sería estupendo, pero normalmente va a necesitar la intervención del entorno educativo o social", ha afirmado Casado.