La Policía Nacional ha desarticulado en Salamanca una trama delictiva que presuntamente se dedicada a falsificar certificados de estudios para lograr la estancia de falsos estudiantes chinos en España, operación que se ha saldado con ocho detenidos, uno de ellos en Málaga; otro, en Sevilla.

En un comunicado, la Policía ha explicado que los responsables de la trama, un matrimonio de nacionalidad china, regentaban una oficina de mediación con la que los estudiantes contactaban y obtenían los documentos fraudulentos a cambio de unos 1.000 euros.

Los certificados eran confeccionados en la propia vivienda de una ciudadana española que simulaba ser la responsables de un centro de estudios. Fruto del operativo, han sido detenidas un total de ocho personas, seis en Salamanca, una en Málaga y otra en Sevilla por la presunta comisión de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y falsedad documental.

La investigación se inició en septiembre de 2018 cuando los agentes conocieron la gran cantidad de supuestos estudiantes chinos que habían obtenido autorizaciones de estancia en España por estudios, presentando en la Subdelegación del Gobierno de Salamanca certificados que acreditaban la realización de cursos de Lengua y Cultura españolas en un centro de estudios de la ciudad.

De esta manera, conseguían justificar uno de los requisitos exigidos por la normativa de extranjería para la obtención de este tipo de autorizaciones de estancia, como es la realización o ampliación de estudios en un centro de enseñanza autorizado en España, en un programa de tiempo completo, que conduzca a la obtención de un título o certificado de estudios.

Con ello, las investigaciones policiales y las vigilancias efectuadas permitieron determinar que en el lugar donde se ubicaba el centro de estudios realmente no se impartían los cursos que figuraban reflejados en los certificados.

Los ciudadanos chinos que querían permanecer en España, contando con una autorización legal pero que no estaban interesados en realizar los cursos de forma real, contactaban a través de la aplicación de mensajería 'Wechat' --similar a 'WhatsApp'-- con los responsables de una empresa de mediación que tenía un local en una calle céntrica de Salamanca, regentada por un matrimonio de nacionalidad china.

Éstos se ofrecían a realizarles todos los trámites necesarios para que consiguieran la autorización de estancia, sin necesidad de cumplir el requisito de acudir a ningún centro de estudios, a cambio de una cantidad que ronda los 1.000 euros por persona.

Posteriormente, los responsables de la agencia contactaban con una ciudadana española que era la encargada de confeccionar en su propio domicilio los certificados de los cursos que no se llegaban a impartir, y que en teoría versaban sobre Lengua y Cultura españolas.

Una vez confeccionados los certificados, eran recogidos en persona por los dueños de la agencia de mediación, entregándolos a los falsos estudiantes para que éstos los presentaran junto a su solicitud en la Subdelegación del Gobierno. En algunas ocasiones era directamente la dueña de la agencia la que presentaba la documentación en Subdelegación, en representación de los estudiantes ficticios.

Por su parte, los agentes, autorizados por el Juzgado de Instrucción dos de Salamanca, practicaron dos registros en los domicilios de los implicados y otro en la oficina de mediación, interviniendo documentación y dispositivos informáticos que están siendo analizados por los responsables de la investigación. Además, se intervinieron 13.500 euros de dinero en efectivo, la mayoría en billetes de 20 euros.

Hasta el momento han sido identificados 65 implicados y se han detenido a seis personas en Salamanca --cinco de nacionalidad china y una española-- entre los que se encuentran los cabecillas de la organización. También han sido detenidos otros dos ciudadanos chinos en Málaga y Sevilla relacionados con la investigación. La operación policial continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.