Los abogados defensores de dos jóvenes acusados de asesinar a golpes a un joven que celebraba su 22 cumpleaños celebraba su 22 cumpleaños y que medio en una pelea a la que era completamente ajeno, en la puerta de la Sala Theatro, en Málaga capital, han negado que sus clientes tuvieran intención de matar.

El juicio con jurado ha comenzado hoy en la Ciudad de la Justicia de Málaga y durante la presentación de los alegatos de las defensas han argumentado que sus clientes no actuaron de forma sorpresiva ni con alevosía, que se vieron envueltos en una pelea y efectivamente agredieron a la víctima.

Aunque reconocen que agredieron al joven niegan que lo hicieran con intención de acabar con su vida como mantiene el fiscal y la acusación particular y además han asegurado que estaban bajo los efectos del alcohol y la cocaína.

Mañana está previsto que el juicio continúe con la declaración de los dos encausados que están acompañados en el banquillo de los acusados por otros dos procesados más, éstos últimos por encubrimiento.

El fiscal pide para los dos acusados principales 18 años de prisión por asesinato, mientras que la acusación particular eleva a 20 años su petición y para los otros dos jóvenes, amigos de los primeros, dos años por encubrimiento.

Los letrados de los jóvenes acusados de encubrimiento han negado que sus clientes participaran en un delito de encubrimiento y han esgrimido que sólo quisieron ayudar a unos amigos y al saber la gravedad de los hechos colaboraron con la justicia.

Tanto el fiscal como la acusación particular han mantenido que la víctima solo quiso mediar en una pelea a la que era completamente ajeno y que por tanto no hubo pelea hacia él sino una agresión, extremo que no comparten las defensas y han argumentado que el alcohol que bebió la víctima el día de los hechos le pudo afectar a su muerte.

El crimen fue cometido después de que la víctima saliera con sus amigos el 20 de abril de 2017 para celebrar sus 22 años y tras visitar varios bares, ya de madrugada, acudieron a la Sala Theatro, en la calle Lazcano, según el escrito acusatorio, al que ha tenido acceso Efe. En el local ya se encontraban todos los acusados, entre ellos, el portero de la discoteca junto a la que sucedieron los hechos, que está acusado de encubrimiento.

Sobre las 4.35 horas, la víctima salió al exterior del local en compañía de un amigo para fumar un cigarro y observaron una fuerte discusión en la que intervinieron los acusados que allí se encontraban.

El ministerio público mantiene que la víctima intentó mediar y para tratar de apaciguar los ánimos puso una mano en el torso de uno de los acusados pero recibió por detrás de forma totalmente sorpresiva violentos puñetazos de dos de los acusados, uno de ellos practicante de boxeo.

En el relato de hechos se destaca que los golpes fueron "con la intención de matarlo, dada su envergadura, potencia y destino de los golpes (la cabeza)" y que tras caer desplomado, una vez en el suelo, recibió igualmente patadas en la cabeza por parte de ambos.

Personada la Policía Local y la ambulancia evacuaron inmediatamente al herido tras varios intentos de reanimación y el joven falleció a las 13.00 horas del 21 de abril en el Hospital Clínico Universitario de Málaga.

Según la autopsia, el joven sufrió una serie de lesiones a nivel de las cubiertas craneales con focos contusivos, así como una hemorragia cerebral masiva que le condujo a la muerte encefálica.

Tras la agresión, uno de los presuntos autores de la misma y un amigo se marcharon del lugar, mientras que el otro supuesto agresor se refugió dentro de la discoteca con otro conocido.