Juan Marín, director de Ciudades de Kapsch, acude a la décima edición del Foro de Inteligencia y Sostenibilidad Urbana, Greencities, para dar las claves de cómo será la movilidad del futuro en Málaga.

¿Cómo gestiona Kapsch la movilidad en Málaga?

Trabajamos desdel el Centro de Control de Movilidad mejorando la comunicación y la colaboración entre los sistemas y agentes involucrados en la gestión del tráfico. Trabajamos con tecnología e información para adivinar cuál es el comportamiento de los ciudadanos y cómo se mueven para preparar y orientar su gestión.

¿Cuál es la visión que se tiene de la movilidad desde la ciudad?

Málaga es una ciudad que no tiene los problemas tan acuciantes de atascos o contaminación que tienen otras ciudades, pero se sigue utilizando mucho el vehículo privado a la vez que se aplican distintos modos de transporte. Además, tiene muchos habitantes y muchos visitantes, por lo que es fundamental tener cada vez más información. Málaga tiene una posición privilegiada en movilidad porque apuesta por la innovación y aplica nuevas tecnologías, por ejemplo en la planificación de rutas.

¿Cómo va a ser la movilidad del futuro?

La movilidad del futuro va a utilizar mucha información para ser eficiente, segura y sostenible. Las infraestructuras de la ciudades van a tener más importancia, al igual que los vehículos conectados y autónomos y aparecerán otras necesidades, como la gestión de las aceras y los bordillos.

En Málaga existe mucha polémica por el uso en las aceras de los patinetes eléctricos, ¿cree que esto daña la imagen de este tipo de movilidad sostenible?

Me consta que se está trabajando en una regulación para este tipo de vehículos desde la ciudad y la DGT, pero esto se mueve muy rápido. Aparecen vehículos que no estaban previstos y que hay que regularlos en términos de velocidad y seguridad, tanto para el que lo usa como para el resto del entorno. Los patinetes eléctricos no dejan de ser vehículos, así que hay que buscar una normativa enfocada en la seguridad como a todos los transportes. Esto no ha hecho más que empezar, estoy seguro de que surgirán ideas nuevas y planteamientos porque la demanda de movilidad es creciente y está cambiando bastante.

¿Los vehículos conectados son todavía desconocidos para la ciudadanía?

Lo son para todas las ciudades, pero es una realidad que ya existe. Esa tecnología ya existe y va a cambiar la forma de actuar. El vehículo conectado autónomo son dos planes que se trabajan por separado, pero van a converger. Al final tendremos un vehículo conectado y autónomo a la vez. Autónomo porque probablemente no necesitemos a un conductor y conectado porque estará conectado con la infraestructura y con otros vehículos, de tal manera que ante cualquier incidencia habrá una conexión. Va a cambiar la manera de ver las cosas porque obliga a las ciudades a desarrollar nuevos modos de gestión y nueva infraestructura.