No hay temor en la UMA. Ni siquiera incertidumbre. El anuncio realizado por el consejero de Economía, Conocimiento, Empresa y Universidad, Rogelio Velasco, de que la Junta de Andalucía. De hecho, su rector, José Ángel Narváez, resta importancia a la propuesta y asegura que «nuestras titulaciones gozan de una gran salud, tienen demanda y cuentan con una lista de espera importante».

Narváez asistió este lunes en Córdoba a la primera toma de contacto entre el consejero y los rectores de las diez universidades públicas andaluzas. En este contexto, Velasco apuntó a «una probable fusión de grados cuando estos se imparten en universidades próximas, en las que el número de alumnos sea muy reducido». El consejero justificaba así que «lo racional y lo sensato será fusionar esos grados, pero suministrando los recursos necesarios para que el alumnado pueda desplazarse de una ciudad a otra y los profesores a su vez estén mejor utilizados».

El rector malagueño, en declaraciones a La Opinión de Málaga, señaló que la reunión fue «muy cordial» y se discutieron muchas cuestiones. En ella, según Narváez, se planteó un análisis de los grados. Los rectores ya han realizado un estudio y la Junta, por su parte, plantean otro que sirva para comprobar la demanda de los estudiantes y los índices de éxito, de fracaso y de abandono. «Dentro de este contexto hay que enmarcar la propuesta del consejero, que yo la entiendo más como una posibilidad, más que como una medida a tomar», dice Narváez.

En cualquier caso, para el consejero la UMA saldría indemne. «Nuestras tasas de éxito académico y de egresados son también positivas», destaca. Y recuerda además que ya existen experiencias exitosas de grados interuniversitarios conjuntos, como por ejemplo los que forman parte del Campus de Excelencia Internacional CEI Andalucía Tech, entre la Universidad de Sevilla y la Universidad de Málaga.

«Es una idea del consejero, pero llegar a materializarla puede llegar a ser complicado. Es una posibilidad más que una propuesta o una directriz sobre la que vayamos a trabajar», añadió Narváez, quien volvió a destacar la actitud «positiva y dialogante» de Rogelio Velasco.

En este primer encuentro, los rectores no dudaron en aprovechar para plantear al consejero «problemas urgentes», como la financiación del sistema público universitario, «algo que nos preocupa porque de ello dependen igualmente nuestros presupuestos». O la necesidad de definir las plazas de profesores que tienen que ser aprobadas por la Junta. «Todo esto condiciona nuestras posibilidades de seguir creciendo», considera Narváez. Por ello, «hemos intentando presionarle» y el consejero nos avanzó que la Consejería ya está trabajando en un modelo de financiación, «que nos presentará en breve».

Del mismo modo, además de tratar otros temas a modo de hoja de ruta, los rectores reclamaron el pago de la deuda, que en el caso de la que la Junta mantiene con la UMA es la más alta.