Dimisión en el Gobierno bipartito PP-Ciudadanos en la Junta de Andalucía. El hasta ayer delegado de Economía en Málaga, Miguel Guijarro, presentó su dimisión irrevocable a mediodía, reaccionando así a su manifiesta participación en la creación de dos sociedades pantalla en Panamá. La información relativa a estos hechos, que involucran a Guijarro directamente, había sido publicada en la mañana de este viernes por El Confidencial. La Consejería de Empleo está en manos de Ciudadanos por lo que hay que atribuir el nombramiento de Guijarro, en última instancia, a la titular de la cartera, Rocío Blanco.

La caída del ya exdelegado de Empleo parecía clara desde el momento en el que salió a valorar el asunto el actual vicepresidente de la Junta y máximo responsable de Cs en Andalucía, Juan Marín. Lejos de respaldar a Guijarro, aseguró que su partido estaba estudiando la documentación facilitada por éste, y que a su partido no le iba a «temblar el pulso» para destituir al delegado si se apreciaba alguna mala práctica que se considerara incompatible con los códigos de regeneración y transparencia fijados por la formación naranja.

A partir de aquí, lo que vino fue una demostración ejemplar del manuel de estilo que utilizan los partidos en este tipo de casos. Unas horas después de la comparecencia de Marín, fue el propio Guijarro quien presentó su dimisión. Lo hizo a través de una carta, justificando su renuncia en la voluntad de no perjudicar a la Consejería de Empleo ni al equipo de trabajo del que formaba parte hasta este viernes.

«No cometí ninguna ilegalidad en ningún momento y siempre cumplí con mis obligaciones de todo tipo sin vulnerar la ley, pero no tengo intención de que con este tema se perjudique al nuevo gobierno del cambio en Andalucía, que vino a cambiar esta región, ni a mi familia ni a mi partido», reza el escrito firmado por Guijarro. Según el afectado, esta situación «conlleva una tensión en personas y equipos que no se lo merecen». Además, insiste en que «no son instantes de defender posiciones ante nadie, porque la verdad no necesita ser defendida». El escrito de Guijarro estaba fechado a las 14.15 horas de este viernes.

Presión y silencio

Las reacciones a la información sobre Guijarro por parte de los partidos políticos fueron distintas según los intereses de cada uno. Por parte del PP, se evitaron pronunciamientos sobre un asunto que salpicaba a su socio de gobierno, pero, con ello, también al propio Ejecutivo andaluz. La secretaria general del PP-A, Dolores López, dijo que tenía que ser Cs quien se pronunciase al respecto.

Por su parte, el PSOE pidió la inmediata dimisión de Guijarro a través del portavoz adjunto en el Parlamento, Rodrigo Sánchez Haro.