El Ayuntamiento de Málaga y sus organismos autónomos (Gerencia de Urbanismo e Instituto de la Vivienda, principalmente) apenas gastaron 24 de cada cien euros previstos para inversiones en la ciudad en 2018, según los datos de la liquidación del presupuesto del año pasado realizada por la Intervención General, y aprobada por resolución del alcalde, uno de los porcentajes más bajos de los últimos años.
Según la contabilidad municipal el Ayuntamiento y sus organismos tenían acumulada la cantidad de 146.433.567 euros para ejecutar inversiones en la capital, una cantidad que conseguía tras sumar a la partida inicial las aprobadas en las modificaciones presupuestarias posteriores. A 31 de diciembre de 2018, el interventor constata que el dinero gastado es inversiones es de 35.713.099 euros, lo que supone un 24,3% de la cantidad total. Esos 35,7 millones corresponden al dinero ya abonado (20,6 millones) y al comprometido a pagar (15 millones).
Los porcentajes de ejecución de estas inversiones son aún mas bajos al desagregarlos por organismos. Así la Gerencia de Urbanismo, que es la entidad inversora por antonomasia, dispuso de un presupuesto para ejecutar inversiones de 93,5 millones, pero al terminar el año solo había dispuesto de 19,8 millones, apenas un 21,2 por ciento.
Más bajo aún el nivel de ejecución del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) que de 9,6 millones que tenía contabilizados para gastar en construcción, que suponen un 18,7 por ciento.
Remanente de tesorería
De otro lado, la liquidación del presupuesto de 2018 ha dejado un remanente de tesorería de 121 millones de euros, una cantidad ligeramente inferior a los 127 millones de 2017. Se trata de un dinero del que el equipo de gobierno podrá disponer a partir de ahora para destinarlo fundamentalmente al pago de la deuda y a proyectar las llamadas inversiones financieramente sostenibles.
