Más de 32.300 malagueños que trabajan están apuntados en las lista del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) como demandantes de empleo con el objetivo de encontrar otro trabajo, lo que supone casi un 15% del total de inscritos en la provincia, según un estudio publicado este lunes por la empresa de recursos humanos Randstad. La cifra ha aumentado un 5,7% en relación al año pasado y un 43% respecto a 2008, cuando empezó la crisis.

Randstad ha llevado a cabo un análisis sobre los demandantes de empleo que se encuentran ocupados en función de su nivel de formación, el sector en el que desarrollan su actividad y la región donde residen. En Andalucía, el 17,2% de los demandantes de empleo en Andalucía se encuentra ocupado, cifra que aumenta por cuarto año consecutivo. En términos absolutos, hay 199.091 trabajadores andaluces están buscando otro empleo a pesar de contar con uno en la actualidad, ya sea para mejorar su situación actual o para compatibilizarlo con el que ya tienen. Esta cifra crece respecto al año pasado en un 4,4% y aumenta en un 24,7% si se compara con 2008. El dato más elevado de la última década se registró en 2011, cuando había 249.111 ocupados de este colectivo en Andalucía.

A nivel provincial, Huelva (25,6%), Jaén (20,8%), Granada (20,7%) y Córdoba (18,6%) son las provincias andaluzas donde mayor peso registra los demandantes de empleo ocupados respecto del total de demandantes. Mientras que Almería (17,9%), Sevilla (16,5%), Málaga (14,8%) y Cádiz (12,9%), son las que menos

En cuanto al volumen de demandantes de empleo ocupados, Sevilla es la provincia que registra un mayor número de profesionales de estas características, 46.954, seguida de Málaga (30.329), Cádiz (26.165) y Granada (25.741). A estas le siguen Huelva (20.334), Córdoba (20.310) y Almería (13.788).

A nivel nacional, el 18,5% de los demandantes de empleo se encuentra trabajando, es decir, 848.466 trabajadores que demandan un empleo ya cuentan con uno en la actualidad. Esta cifra, que ha crecido durante tres años consecutivos, acumula un incremento del 43,8% respecto a los datos de 2008.

El análisis de Randstad destaca que existe una relación directa entre la formación y la búsqueda de otro empleo. Es decir, cuanto mayor es el nivel de estudios de los trabajadores, mayor es el peso de los ocupados respecto al total de demandantes de empleo. De este modo, el 25,7% de los demandantes de empleo con estudios superiores se encuentra ocupado actualmente (191.096), lo que supone un aumento de dos puntos porcentuales respeto a 2018 (23,7%), mayor que en el resto de segmentos.

A continuación, se sitúan los empleados con estudios secundarios, estando ocupados el 17,5% de estos demandantes, 1,1 puntos porcentuales más que hace un año (16,4%), 493.580 trabajadores en términos absolutos. En último lugar se sitúan los empleados con estudios primarios con un 16,2%, también con algo de más de un punto porcentual más que en 2018 y un total de 163.790 ocupados demandantes de empleo.

El sector en el que los profesionales desarrollan su actividad es otro de los factores que analiza Randstad. En este sentido, el estudio destaca que tres de cada cuatro demandantes de empleo ocupados procede del sector servicios. En concreto, el 71,6% de los trabajadores del sector inscritos como demandantes de empleo ya cuentan con un trabajo, es decir, 607.594 empleados.

A continuación, se sitúan los profesionales procedentes de la agricultura, con el 14,6% y un total de 123.592 trabajadores buscando empleo. En el caso de industria, el porcentaje es del 7,8% con un total de 66.232 ocupados demandando empleo. Por último, el sector de la construcción es el que registra una menor tasa (5,1%), con 42.963 demandantes de empleo ocupados.

Otro de los aspectos que tiene en cuenta Randstad es la comunidad autónoma donde reside el profesional. El peso de estos respecto del total de demandantes oscila entre el 9% y el 49%, por lo que este aspecto influye directamente en los demandantes de empleo ocupados. Baleares (48,8%) y Euskadi (46,5%) prácticamente triplican el peso de los demandantes de empleo ocupados respecto a la media nacional (18,5%).

En el ámbito provincial se detectan grandes variaciones. Las tres provincias vascas registraron los porcentajes más altos, todos por encima del 45%, seguidas por Huesca (32%), Teruel (28,2%) y Girona (26,7%). Por el contrario, Santa Cruz de Tenerife (9%), Las Palmas de Gran Canaria (9,2%) y León (9,8%), son las que registraron aumentos más discretos.

En términos absolutos, Andalucía (199.019), Euskadi (125.742) y Comunitat Valenciana (79.550) son las comunidades que tienen un mayor volumen de trabajadores buscando otro empleo. En concreto, estas tres regiones agrupan el 47,7% del total de este tipo de profesionales. En el lado opuesto, con menos de 10.000 ocupados se encuentran La Rioja (3.400), Cantabria (7.081) y Navarra (9.786).