Si preguntamos a un niño por el deporte, lo más probable es que nos hable del último partido que ha visto de su equipo de fútbol o incluso de cual ha sido el fichaje más caro de la temporada. Es la visión que los medios de comunicación y la sociedad en general transmiten. Pero el deporte puede y debe servir para muchas más cosas que como entretenimiento o como negocio. Así lo cree también el maestro de Educación Física Norberto Domínguez, que acaba de publicar un libro infantil que tiene el deporte como eje aunque trata muchos más temas. La villa olímpica es el primer volumen de una saga titulada Laboratorio de Deportes, editada por Caligrama. Una publicación en la que el deporte se presenta como herramienta tanto para el desarrollo personal de los menores como para transformar la sociedad.

Destinado a escolares a partir de siete años, el libro tiene su origen en el blog que este docente, creador del Baloncodo, utilizaba para preparar sus clases de Educación Física. Domínguez se dio cuenta de que para que la información llegue a los más pequeños debe presentarse de forma atractiva. «Tenía siempre claro que quería tener una excusa para que los niños pudiesen conocer no sólo la Educación Física sino todos los deportes del mundo», explica. Para ello, el también director del colegio Hans Christian Andersen de Málaga creó a los dos personajes centrales de Laboratorio de Deportes, Hugo Domínguez y Elena Borges, un profesor de Educación Física y una periodista deportiva -profesiones cuya importancia en la sociedad se destaca en la historia-. Una pareja que dará la vuelta al mundo en una apasionante aventura en la que hay saltos en el tiempo, agujeros interdimensionales o impresoras 3D. «La moraleja de toda la saga es cómo el deporte puede influir en la forma de evolucionar una sociedad». Así, además de una labor divulgativa dando a conocer los deportes de todo el mundo, este maestro también habla de la importancia social del deporte y del tratamiento de las emociones.

La historia comienza en Málaga, aunque pronto los protagonistas se verán sorprendidos por un inesperado cambio de rumbo que les lleva al pasado, en concreto al Mundial del 82. «Los saltos en el tiempo son una metáfora para explicar cómo todo lo que ha pasado influye en lo que está por pasar».

Además, Laboratorio de Deportes presenta la amistad entre los protagonistas, un hombre y una mujer, como una relación igualitaria para añadir una enseñanza más a los lectores al hilo de una historia «muy profunda, pero de fácil lectura, con toques de humor y un lenguaje descarado que gusta mucho a los niños», comenta.

Contra la violencia

Por otra parte, Norberto Domínguez aprovecha para evidenciar los elementos del deporte que son negativos para la educación de los niños y para la sociedad en general como la violencia. «Echaba en falta en la literatura infantil un punto de vista mucho más coherente con la realidad social; más que una historia infantil, quería hacer una historia realista contada para niños».

Por último, reivindica más tiempo para la actividad física en los colegios, al menos una hora al día. No sólo para combatir la obesidad, sino «porque las emociones se trabajan mejor cuando los niños se sueltan, cuando están en movimiento. El desarrollo de las emociones siempre va a favorecer el rendimiento académico».

Laboratorio de Deportes. La villa olímpica, ya a la venta, se presenta el próximo 17 de mayo en la librería Agapea de Teatinos.