El malestar de los vecinos del Centro Histórico con los proyectos urbanísticos del Ayuntamiento para tres zonas claves del casco antiguo es mayúsculo. Así, la Asociación de Vecinos Centro Antiguo de Málaga, la Asociación de Vecinos Centro Sur Soho, la Asociación Málaga Centro Vecinos y la Asociación de Vecinos y Comerciantes de la calle Andrés Pérez y Carretería, participantes todas ellas en la Mesa C de la estrategia Edusi (fondos europeos), registraron el 25 de marzo en el Consistorio un documento en que muestran su oposición frontal a los proyectos integrales de la calle Trinidad Grund, Carretería-Álamos y la plaza de Las Filipenses, «al considerar que no se están atendido las principales peticiones de los residentes participantes y, por tanto, no se están planteando dichos proyectos para el fin principal, mejorar la calidad de vida de los residentes».

Por cierto, que la mesa ha sido convocada de nuevo mañana a las 17.00 horas en el salón de actos del Distrito Centro para discutir estos proyectos. Los vecinos, de cualquier forma, quisieron dejar constancia de «la cantidad de dificultades y trabas que nos encontramos a la hora de hacer una valoración de los proyectos y poder aportar nuestras peticiones de mejoras, ya que no se nos facilita la documentación actualizada entre reuniones con el tiempo necesario y suficiente para poder valorarlos y, por otra parte, en el seno de las reuniones de las mesas de trabajo los tiempos de intervención que se nos permiten son muy reducidos». Asimismo, en ninguna ocasión, pese a haberlo pedido, han acudido técnicos de las áreas municipales implicadas. «Queremos que el Ayuntamiento se comprometa por escrito y de manera vinculante a cumplir con esos proyectos», aseguran, y advierten de que lo normal es que la Administración local pervierta las condiciones de las iniciativas una vez puestas en marcha tras la aprobación de los residentes, cuya finalidad, por cierto, debe ser, indican, «la mejora de las condiciones de habitabilidad» de los vecinos.

No más terrazas

Así, exigen que en los tres proyectos el Consistorio se comprometa por escrito y de manera vinculante a no permitir ninguna autorización de terraza ni de ninguna otra ocupación de la vía pública por parte de negocios privados, e inciden en que el Centro Histórico ha sufrido una «tabernalización», en la que se usurpa «el espacio a vehículos y peatones para cederlo a la actividad privada hostelera». También reclaman planos de las áreas susceptibles de ser ocupadas por terrazas en las tres zonas afectadas, pero no los han recibido.

Reclaman que el Consistorio se comprometa por escrito a cumplir con lo aprobado en las mesas de participación y que «no pueda modificarlo salvo que se convoque otro proyecto integral para las mesas afectadas», que no se incluyan plazas de aparcamiento de motos y ciclomotores en Carretería y Álamos, que se mantenga la parada de taxis en Álamos o bien que, cerca de la ubicación actual, «sin que se merme el número de plazas, se establezca una zona diferenciada de la parada de taxis para carga y descarga, pudiendo ser esta, a partir de un horario, zona de estacionamiento de bajada y subida de residentes».

En este sentido, piden que se incluya una zona de subida y bajada de viajeros para los clientes de los hoteles de Álamos, equidistante entre ellos, con una capacidad máxima de tres personas, que los proyectos se adapten a las necesidades reales de vecinos y comerciantes, que cumplan las normas de accesibilidad, que la iniciativa en la plaza de Las Filipenses recoja asimismo las exigencias de los residentes y no el criterio «únicamente cofrade» y que los planos recojan exhaustivamente los elementos y detalles que lo componen; además, critican que en el proyecto de Trinidad Grund no se corresponde «la realidad de lo que hay a la iniciativa presentada», proponen que se haga una valoración económica exhaustiva, además de dejar constancia de lo que se aprueba.

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Así quedará la calle Carretería tras su peatonalización

En cuanto a la Tribuna de los Pobres, rechazan totalmente su modificación al ser «patrimonio de todos los malagueños» y proponen dejar tal como está la escalera, «remodelando si acaso las jardineras con el compromiso de un mantenimiento diario; buscar un diseño de ascensor que sea más un símbolo diferenciador y potenciador de la propia tribuna que una estructura grotesca que destroza el conjunto arquitectónica» y situar en cualquier otro lugar el kiosco, sintonizando su diseño con los existentes en la zona BIC. Rechazan asimismo que se cubra el muro de mampostería de granito, en perfecto estado, con un jardín vertical. Recuerdan que estos proyectos se financian con fondos europeos y es esencial, por tanto, la participación y aceptación vecinal.

Instancias superiores

Si el Ayuntamiento de Málaga persiste en no atender estas condiciones, se reservan el derecho a acudir a instancias superiores. «No aceptamos ni aceptaremos que se use nuestra presencia en las mesas como mero trámite para justificar la financiación».