Cruz Roja atendió en 2018 en la provincia de Málaga a 38.211 personas en sus proyectos de Intervención Social; mientras que en 2017 fueron 38.633. El objetivo es apoyar a familias en situación de extrema vulnerabilidad, mayores, infancia, mujeres en dificultad social, personas con discapacidad, inmigrantes y refugiados o drogodependientes, con cerca de 300.000 intervenciones.

Así lo detallaron ayer el presidente provincial, Luis Utrilla, y el coordinador provincial, Samuel Linares, quienes presentaron en la Sala Cajamar las memorias de 2018 de Cruz Roja, en las que se recogen todos los resultados de la institución durante el pasado año en Málaga.

El Plan de Empleo de Cruz Roja en Málaga promueve la inserción de quienes tienen mayores dificultades para acceder al mercado laboral. En este ámbito, un total de 2.592 personas participaron en iniciativas que luchan contra la discriminación y pretenden reducir las brechas que tienen que ver con el género y el origen.

Cruz Roja atiende a jóvenes en situación de exclusión, mayores de 45 años, parados de larga duración e inmigrantes y refugiados. 684 personas encontraron trabajo en 2018 a través de Cruz Roja Málaga y 271 empresas malagueñas colaboraron con la institución para fomentar la igualdad de oportunidades en el empleo.

En cuanto a la labor realizada por Cruz Roja Juventud, que trabaja para reducir la vulnerabilidad de la infancia y salvar el fracaso escolar y la exclusión, durante el pasado año consiguieron que 7.707 menores fueran atendidos en sus proyectos.

Por último, Luis Utrilla quiso recordar la acción de los 4.781 voluntarios que colaboran en los diferentes proyectos de Cruz Roja en la provincia y animó a que este número siga aumentando en los próximos años.

Inmigración

Cruz Roja Española desplegó en Málaga 107 dispositivos por pateras con 11.097 atendidos en 2018, un 393 por ciento más con respecto a 2017 -cuando hubo 54 operativos y 2.248 personas asistidas-.

«El año 2018 ha sido un año complicado para Cruz Roja porque creo que ha sido un año complicado también para la sociedad», explicó Utrilla, y especificó que en 2018 los inmigrantes y «la cantidad de personas que todavía siguen padeciendo la crisis económica que empezó en el año 2008» centraron la atención de Cruz Roja en Málaga.

Sobre la inmigración, reflexionó que «el problema no está aquí, está en los países de origen. Las medidas son medidas estructurales, es un tema coyuntural, hay que buscar soluciones de largo alcance y tanto las organizaciones políticas como gubernamentales se tienen que hacer cargo de la solución del problema».

«En el ámbito más local lo que nosotros estamos haciendo es atender a los inmigrantes que llegan en los nuevos módulos que se construyeron el año pasado en los puertos; eso nos ha dado un respiro, una dignidad a la atención que hacíamos, que hasta entonces carecía del nivel adecuado para las personas que atendíamos», indicó. Además, señaló que han atendido a unos 1.500 menores no acompañados y que temen que este 2019 se dupliquen los datos de 2018. «El éxito de nuestras cifras es el fracaso de la sociedad».

Al trabajo con los inmigrantes se une el que llevan a cabo en Málaga con los refugiados. Linares explicó que en la provincia se han especializado en el trato con familias que provienen de los campos de Turquía y Líbano y que en atención se sitúa al nivel de Madrid o Barcelona. En total, en 2018 atendieron a 1.900 personas refugiadas, cifra que también ha aumentado en los últimos años (1.752 en 2017, 1.378 en 2016 y 936 en 2015). En total se ha ofrecido asesoramiento jurídico a 1.566 personas, asistencia social a 1.003 y psicológica a 908 personas.