­La organización Fichero de Inquilinos Morosos presentó este jueves los resultados del «Undécimo Estudio FIM sobre Morosidad en Arrendamientos urbanos en España», que refleja que Málaga es la primera provincia andaluza y la quinta del país con las deudas medias más altas por parte de los inquilinos morosos. En el análisis, que toma como referencia las inscripciones del fichero entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2018, se muestra que el débito medio creció el pasado año un 7,1% y se situó en 7.680 euros, una cifra sólo por detrás de Barcelona (10.882), Madrid (9.767), Guipúzcoa (8.960) y Baleares (8.571) y que se sitúa por encima de la media española (6.186) y andaluza (5.615). Los impagos representan en el caso andaluz alrededor de diez meses de renta.

El dato de incremento correspondiente a la comunidad autónoma (10,40%) dobla la variación media registrada a nivel nacional (5,67%) y sitúa a Andalucía como el cuarto territorio del país donde más ha crecido la morosidad en el último año. Por provincias, Sevilla fue el lugar donde más han crecido los impagos en el alquiler (15,03%). A esta le siguen Cádiz (13,11%), Huelva (11,94%), Almería (11,26%), Granada (10,20%), Córdoba (7,56%) y Málaga (7,16%). Mientras que en Jaén los impagos se redujeron un 0,98%.

El director de Estudios y Calidad de Fichero de Inquilinos Morosos, Sergio Cardona, afirmó que «aunque en Málaga el incremento de los impagos, respecto al año pasado, no sea tan significativo, es junto a Sevilla el territorio con las cifras de morosidad más altas de toda la comunidad andaluza». La explicación radica en que «son las dos provincias en las que la demanda de inquilinos es más alta y donde los precios son más elevados» incidió Cardona.

Según el informe, «la poca homogeneidad del mercado del alquiler se hace patente entre las provincias que confirman la comunidad andaluza». Así, en las zonas en las que el desajuste entre oferta y demanda es mayor, la cuantía media que dejan los inquilinos a deber en más elevada que en el resto de territorios.

«Como es lógico, en las provincias con el mercado más tensionado las rentas medias del alquiler son más altas y la morosidad registrada en cada caso de impago también», comentó Cardona.

Continúa la tendencia alcista

FIM señaló que «la problemática de los impagos del alquiler sigue haciendo estragos en el mercado del alquiler andaluz». La organización comentó que los últimos cambios en la legislación en materia de alquiler «se han traducido en una contracción inmediata de la oferta».

«Las nuevas regulaciones que afectan al alquiler están provocando inseguridad entre los propietarios de inmuebles en alquiler, que ven limitadas las garantías que pueden exigir al inquilino. Ante esta situación, muchos arrendadores han optado por buscar métodos alternativos para comprobar la solvencia del inquilino. Por ejemplo, en los últimos meses se ha multiplicado por dos el número de propietarios que solicitan a sus arrendatarios certificados que acrediten su solvencia y fiabilidad», añadió.

A nivel nacional, los impagos por alquiler se incrementaron un 5,7% en 2018, coincidiendo con el alza de los alquileres registrado en los últimos meses, y la deuda media se situó en los 6.186 euros

Por comunidades autónomas, la morosidad en el alquiler creció en todas las regiones, menos en Cantabria, que se registró un descenso del 3%. Entre los mayores incrementos destacó el de Murcia, donde subió 16,2%, seguida de Canarias (12,2%), Navarra (10,6%) y Andalucía (10,4%).

Teniendo en cuenta la diferencia de precios existentes en el mercado, se observa que la morosidad media oscila entre los 9.762 euros registrados en Madrid y los 3.427 euros de Extremadura, donde se registró la cifra más baja en 2018.

Por detrás de Madrid, también destaca el importe registrado en 2018 en Baleares (8.571 euros), País Vasco (7.088 euros) y Cataluña (6.859 euros). Por el lado contrario, junto con Extremadura, los menores importes se han registrado en Castilla y León (3.572 euros), Aragón (3.963 euros) y La Rioja (3.982 euros).

Cardona destacó que los importantes crecimientos registrados en las comunidades están «directamente relacionados» con el incremento de los precios de los alquileres en los últimos meses.

«Ante la subida de las rentas, cualquier gasto inesperado hace que existan dificultades para hacer frente a los gastos relacionados con el alquiler, lo que provoca que el número de impagos se incremente», apuntó.

También aseguró que la morosidad es uno de los problemas del mercado del alquiler español y resaltó que «los impagos continúan con una tendencia alcista», por lo que consideró «fundamental» que los profesionales inmobiliarios y los particulares «tomen las medidas preventivas necesarias».

FIM es el primer Fichero de Inquilinos Morosos que se elabora en España. El fichero contiene información sobre arrendamientos impagados, tanto de personas físicas como jurídicas, aportada por los propios arrendadores y profesionales en la gestión de arrendamientos.