Un plano panorámico muestra un tiro de cámara del barrio de Miraflores. El joven candidato sale a correr cuando la penumbra envuelve todavía a la ciudad. La mirada focalizada vislumbra otra jornada maratoniana. Diez, once, doce, trece horas de trabajo quedan por delante. No hay que ponerle límites a nada porque el objetivo a lograr es titánico. Luego, un paseo por los alrededores del Muelle Uno. Momento de reflexión. La noria multicolores, denostada por algunos, acompaña de fondo. En otra escena, el joven candidato estrecha su brazo para saludar a un bombero. Los colectivos que están en lucha siempre son importantes. Muy importantes. El candidato del PSOE al Ayuntamiento de Málaga, Daniel Pérez, se deja tocar por el ciudadano. Muy de cerca. Por Twitter, Facebook e Instagram. Y ahora, también, a través de su propia página web. "Página web del cambio", la denomina él. La palabra "cambio" se ha convertido en el alfa y omega de la campaña de Pérez.

No cuesta mucho imaginar como el candidato, en sus salidas matutinas para poner a punto el sistema cardiovascular, se susurra a sí mismo: "Cambio, cambio, cambio". La última creación en el mundo de la mercadotecnia electoral se puede visitar en daniperezmalaga.es. Pérez permite a través de ella que los malagueños interesados se le acerquen lo máximo posible, dentro de los límites que marca la pura lógica. Y hay una razón principal para ello: el próximo 26 de mayo quiere sus votos.

Pérez ha presentado esta mañana su página web en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado por algunos de sus compañeros que le acompañan en la lista del PSOE. Una demostración en vivo y en directo de todas las posibilidades que ofrece esta herramienta, que va desde el envío de peticiones directas por whatsapp hasta la captación de voluntarios que quieran colaborar en la campaña de Pérez. Cercanía significa confianza. Confianza equivale, en el mejor de los casos, a la x en el lugar correcto el día de las elecciones. Una campaña electoral en la red puede ser relativamente cómodo y ahorrar tiempo. El votante ya no tiene que acudir al Ayuntamiento o perseguir al candidato por las calles de Málaga. A través del ordenador o del smartphone contacta directamente con él.

Una demostración de cómo funciona todo esto la ha dado el propio Pérez en vivo y en directo. Basta con entrar en la página y dejarse guiar por la intuición. Dos o tres clicks más tarde, ya se está en disposición de mandar un mensaje por whatsapp que aparecerá enseguida en el móvil del aspirante a relevar al alcalde del PP, Francisco de la Torre. "Buenas". "Encantando de hablar contigo. En qué puedo ayudarte". Esa es la sucesión. "Siempre que sea una pregunta o una petición coherente, garantizo que será procesada y contestada", ha explicado Pérez. Ya sea por él mismo o por su equipo, en momentos de desborde. A día de hoy, su canal de whatsapp, así ha asegurado, ya cuenta con 2.500 seguidores. Con tendencia al alza.

Los mensajes que entran, ha admitido, son de lo más variopinto. Aunque priman los malagueños que le trasladan la necesidad de acabar con las plusvalías. Un compromiso que formará parte, así lo ha adelantado, del núcleo duro de su programa electoral. Junto al blindaje de las políticas en pro de la mujer y de la protección animal. Pérez ha garantizado él y su equipo harán un estudio minucioso de las reclamaciones ciudadanos y tratarán de sintetizar las principales demandas en el futuro programa electoral socialista. Esta carta de presentación de la candidatura socialista verá la luz en la semana siguiente a las elecciones generales del 28 de abril.

Un buceo por los perfiles sociales de Pérez permite llegar a la conclusión que Instagram y Facebook le están ganando la partida a Twitter. Sobre todo entre el votante joven, la imagen, un elemento fácil de procesar, gana enteros. En tiempos en los que un presidente estadounidense le ha imprimido su sello fatuo y asilvestrado a la red de los 140 caracteres, quizá, sea la elección correcta. El 28 de abril dirá, aunque de autoestima Pérez ha demostrado que no va mal. Para muestra, su propio rótulo digital, que reza en grandes letras de molde: "Alcalde Dani Pérez".