Este periódico ya publicó en febrero de 2008 un proyecto elaborado por Urbaconsult en el que se estudiaba la posibilidad de eliminar todo el tráfico rodado en superficie de Cánovas del Castillo, incluidos dos carriles inicialmente previstos. La propuesta técnica establece la construcción de un gran cajón subterráneo con dos plantas. En cada una de ellas, según ese proyecto de hace más de una década, irían tres carriles de coches, uno para cada dirección.

Ese túnel tendría una de sus bocas en el final del Paseo de los Curas, aprovechando el desnivel que había entonces junto a la esquina de los muelles 1 y 2 del Puerto. La otra boca se debería situar, siempre según el proyecto, a la altura del Miramar. Todo ese trazado sería exclusivamente peatonal, que se ganaría así como una extensión al Paseo Marítimo de Picasso. Ahora, el alcalde ha planteado llevar más allá del hotel la peatonalización.

Manuel Díaz, entonces concejal de Urbanismo, explicaba que el tráfico quedaría reducido a la circulación de cruce desde las calles transversales, para facilitar el paso este-oeste. El resto quedaría unificado para uso exclusivo del peatón, con la ampliación de las calzadas para unir los dos lados de la vía. De cualquier forma, el proyecto contemplaba dos escenarios, dada su provisionalidad: la peatonalización completa de la vía y mantener dos carriles de circulación, uno por sentido, como se había previsto en el anteproyecto original. Los tres carriles de túnel, según los técnicos, serían suficientes para absorber los 30.000 vehículos diarios que, en esa fecha, transitaban por Cánovas del Castillo en días laborables. De hecho, el Ayuntamiento había contemplado soterrar dos carriles y finalmente abogó por hacer dos plantas en el cajón y dar entrada así a un tercer vial.

El plazo estimado de construcción sería de dos años y el túnel se haría mediante muros pantalla,lo que reduciría, se explicaba en la información del 3 de febrero de 2018, los problemas a nivel freático, ya que el terreno está muy cerca del mar y no tiene una gran consistencia. También se previó que los trabajos se circunscriban a la calzada, permitiendo el tránsito de coches durante las obras, que nunca llegaron a realizarse, pero que el alcalde quiere reactivar.