La Policía Nacional, con la colaboración de Europol, ha desarticulado en España una organización multicriminal que operaba desde 2009 en el norte de Europa. Hasta el momento se ha arrestado a cinco personas en la provincia de Málaga y dos más en Polonia, dentro de una operación internacional que ya adelantó La Opinión de Málaga.

A los detenidos en la provincia malagueña se les imputa un delito de tráfico de drogas y falsificación de documentos, pero estaban buscados en Polonia por asesinato, trata de mujeres con fines de explotación sexual, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.

Las autoridades polacas les consideraban un grupo muy activo en crimen especializado y violento, armados habitualmente con cuchillos, machetes o bates y eran un objetivo prioritario para las fuerzas de seguridad de dicho país, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.

Los agentes, además, han desmantelado un cultivo hidropónico de marihuana en una nave industrial ubicada en Casares donde cultivaban la droga que posteriormente distribuían en el norte de Europa. Eso no sólo ha permitido desmantelar un macrocultivo de unas 3.000 plantas de marihuana, sino que también se han intervenido más de 200 kilos de hachís.

La investigación comenzó en España hace seis meses cuando se tuvo conocimiento de que en la Costa del Sol se había asentado una organización relacionada con el tráfico de drogas. Con las primeras pesquisas se identificó a varios de los integrantes y se comprobó que contaban con antecedentes policiales.

Además se detectó en Estepona una nave industrial de grandes dimensiones rodeada de medidas de seguridad para detectar cualquier movimiento de personas y vehículos que pudieran acercarse. Avanzada la investigación los agentes contactaron con Europol para confirmar que las personas identificadas se habían desplazado desde Polonia para asentarse en las localidades de Mijas y Estepona.

Una vez asentados en España, los integrantes de la organización multicriminal se dedicaban a cultivar grandes cantidades de marihuana para a continuación distribuirla a otros países europeos. De esta forma financiaban las actividades criminales que desarrollaban en el norte del viejo continente.

Los implicados habían huido de su país, donde eran buscados por las autoridades polacas por estar relacionados con graves delitos investigados en Dinamarca y Polonia.

Concretamente, las autoridades polacas les consideraban un grupo muy activo en crimen especializado y violento, armados habitualmente con cuchillos, machetes o bates y objetivo prioritario de las fuerzas de seguridad de dicho país. Pero no solo se dedicaban al tráfico de drogas, también eran especialistas en trata de seres humanos con fines de explotación sexual, en el norte de Europa, concretamente en Dinamarca y Polonia, donde obligaban a las víctimas a ejercer la prostitución y recaudaban parte de sus ganancias.

En los prostíbulos que poseían en el norte de su país llegaron a tatuar a las víctimas textos indicando de quién era propiedad, han puntualizado.

Gracias a esta operación se ha detenido a cinco personas en España y una más en Polonia. Asimismo se han realizado dos registros domiciliarios en los que se han incautado 2.533 plantas de marihuana, 220 kilos de hachís, un cultivo hidropónico de marihuana, numerosa documentación, varios dispositivos electrónicos y 5.000 euros en efectivo.

En España se les ha arrestado por estar relacionados con un delito de tráfico de drogas, falsificación de documentos y pertenencia organización criminal, además de los delitos por los que se les estaba buscando en Polonia -asesinato, trata de mujeres con fines de explotación sexual, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal-.

También ha puesto fin a la intensa búsqueda de las autoridades polacas sobre tres fugitivos acusados de homicidio, si bien dos de ellos están igualmente reclamados por explotación sexual de niños y pornografía infantil. Algunas de las fuentes consultadas apuntan que estos tres hombres estarían detrás de un incendio provocado en un club de alterne en el que al menos murió una mujer. Considerados como una potente organización criminal en su país, la policía polaca se trasladó a Málaga para interesarse por la investigación.