El aspirante a presidir el Gobierno de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, no fue el único representante de la confluencia que participó en el acto de precampaña, celebrado ayer en la Facultad de Comunicación de Málaga. El cartel no pudo ser en realidad más mediático, pues Iglesias estuvo rodeado de los dirigentes nacionales y regionales de IU. Alberto Garzón, también cabeza de lista de la candidatura de Unidas Podemos al Congreso por Málaga, y Antonio Maíllo, además de las número dos y tres de la candidatura, Eva García Sempere e Isabel Reyes, respectivamente, hicieron acto de presencia. En su intervención, que cerró el mitin, Garzón apeló a una movilización masiva de la izquierda el próximo 28 de abril y frenar a «las tres derechas». Para Garzón, un triunfo de Unidas Podemos es la única garantía de «acabar con los recortes en derechos sociales».

El líder de IU hizo énfasis en el elevado número de indecisos que todavía se registran para estas elecciones generales. Según el último CIS, casi un 40%. «Estamos en una campaña atípica, en la que hay muchos partidos compitiendo por los escaños de toda la vida, pero en una competición mucho más feroz». Ante la posibilidad de que el electorado de izquierdas concentre su voto en el PSOE con la intención de evitar un gobierno de derechas, Garzón advirtió de que los socialistas, según él, nunca cuestionan al sistema en sí. «El PSOE está sometido a presiones del poder económico descomunales para que si tiene que pivotar sobre izquierda o derecha pivote a la derecha», dijo. Por su parte, Maíllo puso como ejemplo al actual Gobierno andaluz y lamentó la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones, ya que «una bajada masiva de impuestos» tendría que traducirse automáticamente en «recortes y privatizaciones». La primera en intervenir ayer fue Isabel Reyes que empezó, no obstante, con mal pie, haciendo una crítica generalizada a los medios de comunicación para, acto seguido, ensalzar a una tuitera. Ensalzar la información que brota en redes sociales en una facultad que forma a futuros periodistas, resultó cuestionable.