Es su primera campaña electoral que afronta para entrar en el Congreso de los Diputados. Pide una afluencia masiva y deja claro, entre otras cosas, que no habrá referéndum en Cataluña.

¿Le asustan las encuestas? No hay ninguna que cuestione que el PSOE vaya a ser la fuerza más votada.

Veo las encuestas, pero también veo las sensaciones en la calle, donde el PSOE es ahora mismo el partido que más confianza genera. Lo que preocupa es que la derecha está por que haya muy poca afluencia a las urnas. No nos preocupan las encuestas, pero sí vamos a insistir en la idea de que hay que ir a votar.

¿Las elecciones autonómicas siguen en la retina?

Son contextos diferentes. Pero sabemos que el próximo 28 de abril, a mayor número de votantes, mayor será la victoria del PSOE. Toda la campaña gira en torno a que haya una movilización masiva.

¿Qué ha pasado en estos últimos meses? Hace no tanto, su partido parecía que estaba abocado a la insignificancia.

Gobernando, el PSOE está demostrando que hace lo que dice y dice lo que piensa. Esa credibilidad y esa coherencia en lo que estamos planeando para los próximos cuatro años, deja claro que tenemos un proyecto de país. Queremos generar riqueza, pero también queremos redistribuirla para que nadie se quede atrás.

Usted es un reconocido sanchista pata negra. ¿Qué queda de aquella crisis que propició aquel comité federal que acabó con la salida de Sánchez?

Queda poco. Queda el recuerdo, pero este partido tiene una historia lo suficientemente grande y larga, y un proyecto lo suficientemente ambicioso, para mirar más hacia adelante. Lo que importa es el país y son los problemas de la gente. El partido está en eso. Los debates orgánicos cuando se cierran, se cierran.

¿La relación entre el PSOE andaluz y el federal se encuentra en una fase de conveniencia mutua?

Es una relación política normal. Todo el mundo tiene que estar trabajando para ganar las elecciones generales del 28 de abril. Luego, todos tenemos que trabajar para las elecciones municipales. Que los alcaldes que ya lo sean revaliden las alcaldías y los aspirantes sumen nuevos ayuntamientos para el PSOE. Luego, las fobias y filias personales existen. Pero como en cualquier comunidad. Eso ha existido siempre.

Han aprobado ustedes decretos sociales hasta el final. ¿No es electoralismo puro y duro?

¿Electoralismo? Eso es lo que dicen los partidos de la derecha. Van a la formas en vez de preguntarse por el fondo. El fondo es que hay urgencias sociales que hay que atajar. El Gobierno es Gobierno con plenas facultades hasta el 28 de abril. Lo dijo Pedro Sánchez. Vamos a gobernar para atender a todas las urgencias sociales. Y si se ha hecho por decreto ley, es porque el PP y Ciudadanos han bloqueado institucionalmente el Congreso para que no se pueda debatir ninguna ley.

¿Usted se sentiría cómodo si el PSOE vuelve a depender de los partidos nacionalistas?

Vamos a trabajar para no depender de nadie. Que tengamos una mayoría sólida y nos permita llevar a cabo nuestro programa político.

¿El próximo Gobierno será de coalición?

Vamos a esperar. Lo que yo creo o no creo, eso no lo sé. Lo que sea el próximo Gobierno, eso lo veremos y va en función del resultado.

No hay absolutamente nada que haga presagiar amplias mayorías.

La intención es gobernar en solitario. Lo que pedimos es una afluencia masiva a las urnas.

Carmen Calvo ha dicho que a ella no le asusta un gobierno de coalición.

Una cosa es que te asuste y otra que forme parte de tu deseo. Lo que me asusta más es no poder llevar a cabo todas las medidas sociales que necesita este país.

¿Qué le sugiere un Gobierno con Podemos?

Lo importa es qué es lo que se acuerda. Ahora mismo, queremos acordar con los propios electores y lo otro ya se verá después. Ahora mismo, no se me sugiere nada.

¿Qué solución propone para el conflicto político que hay en Cataluña?

El conflicto que hay ahora mismo en Cataluña es el de la división social. Trabajar por que esa división sea cada vez menor. Reducir la tensión en lo máximo posible.

¿Cómo?

Mira, los partidos independentistas tienen que contribuir también. Hay que hablarle claro a la gente. Nosotros lo hacemos. No es posible la autodeterminación de Cataluña. Nosotros lo tenemos. Los partidos independentistas también lo tienen claro. Nosotros le pedimos que le digan la verdad a la gente. No hay marco constitucional que permita eso.

¿Cabe la posibilidad de buscarle un nuevo estatus a Cataluña, dentro del encaje territorial?

Lo que hay que plantearse es cómo podemos convivir. Ese planteamiento general y ahí plantearse cómo podemos separar a Cataluña de España sino al revés.

¿El objetivo para la provincia de Málaga es llegar a los cuatro diputados?

Conseguir el mayor número de votos posible. Hoy día, con cinco partidos, es muy complicado marcarte un objetivo en número de diputados. Es un escenario muy incierto. Esperamos ser primera fuerza y tener un respaldo masivo. Veremos en cuántos escaños se traduce eso.

¿Usted es de taxi o de Uber y Cabify?

La verdad es que los utilizo poco. Ambos. El sitio donde vivo hace obligatorio que utilice el coche. Tiro de Portillo, eso sí.

¿Qué medidas cree que hay que tomar para solucionar el conflicto que existe entre taxistas y estas empresas, que operan con las licencias VTC?

Se han traspasado las competencias de regulación a las comunidades autónomas. Tendrán que ser ellas las que tienen que ver qué encaje se le da para que ambas realidades puedan convivir. Hay espacio para ambos sectores.

Cuando entre en el Congreso, ¿será más diputado por Málaga o más representante del PSOE?

No hay una contradicción entre ambas. Yo me voy a sentir un diputado socialista elegido por la circunscripción de Málaga. Nosotros legislamos para todo el país.

¿Cómo le gustaría que se desarrollara esta campaña?

Me gustaría que fuera un debate de ideas. Al PP y Cs solo les he escuchado poner sobre la mesa crispación, pero ninguna idea. Tenemos que hacer entre todos que el país crezca y sea más justo. Al PP no le he escuchado ninguna idea, más que volver a la ley del 85 en materia de aborto y aplicar el artículo 155 en Cataluña. Mientras eso sea así, seguiremos denunciando que el PP no tiene otra idea, más que volver 40 años atrás en el tiempo.

Si tuviera que elegir una medida a aplicar para la provincia, ¿cuál sería?

No solo para la provincia de Málaga, para todo el país. Me quedo con el ingreso mínimo vital para que no haya ningún niño en España que pase hambre. Eso es para Málaga, también. Estamos hablando de niños y niñas que lo están pasando mal. Lo que nos jugamos en este país no son solo las infraestructuras. Si tengo que elegir entre un tren de altas prestaciones o que un niño pueda comer tres veces al día, elegiría que un niño pudiera comer tres veces al día. Yo espero que todo el mundo tenga esa visión. Es muy importante que en Málaga no haya un niño sin las necesidades básicas cubiertas.