La asociación de vecinos del Palo ha reclamado el traslado «a corto plazo» de la biblioteca municipal Emilio Prados, en la calle Almería, dado que se encuentra en un primer piso, separada por 32 peldaños de la calle, un emplazamiento que consideran totalmente inadecuado, a lo que hay que sumar constantes problemas técnicos con la rampa elevadora para personas con movilidad reducida.

Los vecinos proponen que la biblioteca ocupe parte del actual Centro Internacional de Español en la Universidad de Málaga, en la avenida de la Estación, previo traslado de este centro universitario a Teatinos, que consideran lo más adecuado.

«La biblioteca se ha quedado pequeña, necesita ampliar la parte infantil, las mesitas están muy juntas, pegadas a las estanterías de los libros y cuando hay cuentacuentos se nota en seguida que no hay sitio. Si vamos a fomentar la cultura hay que empezar por ampliarla y hacerla atractiva», considera Mercedes Pírez, presidenta de la asociación de vecinos.

Mercedes Pírez cree que se podría hacer una permuta entre el Ayuntamiento y la UMA para «convertir este edificio para uso público y para que entre muchas cosas tenga una biblioteca municipal más grande, incluida dentro del centro cívico que queremos», señala.

La presidenta vecinal apunta que la biblioteca podría tener entrada al mismo nivel de la calle por Echeverría del Palo y contar con un patio actual que podría ser «un espacio para la lectura al aire libre».

«No sería una inversión grande, sólo habría que rehabilitar una parte del edificio», estima.

Además, la asociación de vecinos ha aprovechado para reclamar la ampliación del horario de la biblioteca, que en la actualidad abre de 10.30 a 14 horas y de 17 a 19.30 de lunes a viernes.

«Queremos la ampliación de horario y además que sea continuo, porque ahora mismo cierra al mediodía, es algo que llevamos pidiendo años», recuerda Mercedes Pírez, que cree que la situación actual perjudica sobre todo a los estudiantes del barrio. «Mucha gente se queda en casa porque no puede acudir con esos horarios», lamenta.

A su juicio, debería abrir «de 8 de la mañana a 8 o 9 de la noche».

El pasado noviembre, la asociación de vecinos de Pedregalejo también pidió en La Opinión la ampliación de horario para la biblioteca municipal Bernabé Fernández-Canivell.

Respuesta del Ayuntamiento

La concejala de Cultura, Gemma del Corral, respondió que el Ayuntamiento no se plantea trasladar de sitio la biblioteca Emilio Prados, «sino solucionar el problema de accesibilidad con la renovación de la plataforma, que ya está presupuestada» y de la que se hará cargo el distrito.

Con respecto a la ampliación de horarios, señaló que el Consistorio está trabajando «en la ampliación de algunos; estamos haciendo un estudio de las más usadas».

La idea, además, es que en las que haya servicio de vigilancia y un aula auxiliar puedan convertirse «en salas de estudio durante esas horas de más de apertura». Esa conversión podría hacerse «de cara a mayo», indicó.

En todo caso, la ampliación de horarios llegará con nuevas plazas de bibliotecarios, «de las que ya se han aprobado algunas, con lo cual se tardará un año o año y pico y entonces sí podremos tener una ampliación global de horarios, explicó».