«Somos investigadores en una universidad pública y tenemos que dar acceso a la investigación. Estamos aquí para hacer transferencia del conocimiento a la sociedad y no para hacer negocio». Esta podría ser la declaración de principios que preside la brillante carrera de la catedrática de Traducción e Interpretación de la Universidad de Málaga Gloria Corpas. Unas palabras que adquieren más valor cuando se es consciente de que su grupo de investigación, Lexytrad, es el responsable de la patente más demandada de la UMA, ‘Ncor’, algoritmo que sirve de base a la herramienta ‘ReCor’, que permite establecer el umbral mínimo de representatividad -la calidad- de un corpus en lenguaje natural. Inteligencia artificial aplicada a la lingüística que supone una ayuda fundamental para los traductores.

Un programa que tiene múltiples aplicaciones prácticas como la traducción con todas las garantías de un prospecto farmacéutico o la enseñanza del inglés para materias específicas como la aeronáutica.

Pero esta patente, que se remonta a 2010, es sólo uno de los numerosos proyectos que Corpas y su grupo de investigación desarrollan. Actualmente, se encuentran inmersos en el campo de la interpretación. Así, uno de sus proyectos tiene como objetivo crear tecnología para los intérpretes, que pese a la digitalización global siguen trabajando con herramientas de la era análogica. Así, están creando instrumentos que permitan a los intérpretes crear un corpus y que ellos mismos puedan hacerse sus glosarios a medida antes de realizar un trabajo. Además, este grupo de investigación también está desarrollando sistemas que permitan convertir habla en texto y que proporcionen un subtitulado automático «para que la interpretación se convierta en traducción a vista». «Queremos ayudarles para que no se queden perdidos en la interpretación y que en un momento dado puedan acceder a determinados términos que se les han ido, un número que no recuerdan…», explica Gloria Corpas. Un ambicioso trabajo que también incluye la búsqueda de herramientas para ralentizar la voz del orador si el intérprete lo necesita o que pueda «ir hacia atrás si se ha perdido».

Pero el futuro de la interpretación es el sistema a distancia, la interpretación remota, cuyas posibilidades también están siendo estudiadas por este grupo investigador de la Universidad de Málaga. «En una crisis humanitaria, por ejemplo, no podemos tener intérpretes de todas las lenguas en el terreno. Entonces se recurre a la interpretación a distancia. La interpretación se entiende ahora como un producto elitista, muy caro, pero con estos sistemas a distancia se abarata todo. Y, lo más importante, se le da acceso a la interpretación a colectivos que jamás habrían tenido acceso. Se democratiza y se convierte en un gran servicio social», explica la catedrática.

En la misma líneas, Lexytrad, que aunque está enmarcado en el campo de las Humanidades se halla directamente relacionado con la Informática, la Lingüística Computacional y la Traducción, quiere introducirse también en la interpretación automática, un sistema que se está utilizando sobre todo en el ámbito del turismo y en los conflictos bélicos. «Hemos pedido un proyecto para automatizar el triaje en las urgencias hospitalarias en inglés, árabe y español. La idea es que cuando llega un enfermo se utilice la interpretación automática para hacerle las preguntas típicas», detalla Corpas.

En el ámbito de la sanidad y volviendo a la traducción, también han realizado un proyecto europeo que ha consistido en la creación de una base de datos para aprendizaje y enseñanza de inglés, alemán y español para fines específicos de medicina.

Por otra parte, la formación de doctores en Tecnología de la Traducción ha sido uno de sus éxitos recientes, logrando una inserción laboral del 100%. «Formamos a estudiantes que habían terminado su máster, internacionales, de todos los países, que venían con tres perfiles: lingüistas, traductores e intérpretes e informáticos. Los pusimos a todos a trabajar conjuntamente para crear nuevas herramientas y para averiguar cuáles son las necesidades tecnológicas de los traductores hoy en día», explica.

Precisamente, una de las herramientas que facilitan la tarea de los traductores hoy son los diccionarios inteligentes multilingües y este grupo de investigación de la Universidad de Málaga ha firmado ya dos modelos para el ámbito del turismo.

Instituto de Investigación

Son todos proyectos innovadores y con una singularidad, que precisan de un equipo multidisciplinar que la catedrática Gloria Corpas ha ido formando a lo largo de los años y que ahora está en proceso de dar el salto a algo aún más ambicioso: un Instituto de Investigación de Tecnología y Lingüística Multilingüe de la UMA. Una entidad formada por profesionales de Traducción, Interpretación, Informática, Derecho... Todos los perfiles necesarios para abordar grandes proyectos de investigación. «Mi idea es aunar esa masa crítica de la UMA, que es muy importante porque aquí hay gente buenísima, y tener a esos grandes investigadores trabajando juntos, como asesores», explica. Y es que, como relata esta investigadora apasionada de su trabajo, Traducción es «lo más parecido a un camaleón». «Traducimos e interpretamos todo, lo mismo un poema que hacemos interpretación automática», detalla, lo que significa que les encargan trabajos en distintos ámbitos como la Medicina o la Aeronáutica, para los que también necesitan colaborar con expertos en esas ramas del conocimiento.

Por último, no olvida Gloria Corpas su otra gran lucha, la de la igualdad. Por ello el instituto incluye a especialistas en discurso de género. «Queremos tener ese aspecto muy en cuenta en el instituto», subraya. Ella, que ha sido la primera mujer en muchos de los pasos que ha ido dando en su carrera, sabe lo mucho que queda por hacer en este ámbito y está dispuesta a poner de su parte.