Una potente organización criminal dedicada al transporte de hachís desde Marruecos a Italia ha sido desarticulada por realizar grandes envíos de droga desde una base logística localizada en Málaga. La operación explotada a principios de este mes suma 14 detenidos en la Costa del Sol (11 españoles y 3 italianos) y otros seis en el país transalpino, según los datos aportados por el Arma dei Carabinieri de Varese, ciudad situada al noroeste de Milán. El cuerpo italiano ha contado con la colaboración del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (Edoa) de la Guardia Civil de Málaga y la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) Costa del Sol de la Policía Nacional, triángulo que ha coordinado Eurojust.

Entre los detenidos en suelo español está uno de los hombres fuertes de la organización, un italiano de 34 años que ya fue arrestado por la policía en 2018 en la provincia por estar reclamado por un tribunal de Milán por tráfico de drogas. Los medios italianos lo identifican como Denis Sarro, pareja de una sobrina de Maria Serraino, una figura histórica en el crimen organizado italiano por su condición de jefa en un clan de la temida 'Ndrangheta de Calabria. Más conocida como La Signora o Mamma cocaina, Serraino levantó su imperio criminal en Milán y murió en 2017 como una de las primeras mujeres de la mafia condenadas a cadena perpetua.

El modus operandi de la organización desarticulada en Málaga era más efectivo que novedoso. Una vez que el hachís cruzaba el Estrecho en embarcaciones, la droga era almacenada en una vivienda de la Costa del Sol antes de ser enviadas a diferentes puntos de Italia, especialmente al noroeste del país y a la región de Campania. Para ello embalaban el estupefaciente entre otras mercancías de apariencia legal que transportaban en el interior de camiones y otros vehículos industriales.

Los investigadores atribuyen a la organización al menos tres grandes envíos de hachís desde que iniciaran las pesquisas a principios del año pasado. La primera, de una tonelada, atravesó el Estrecho de Gibraltar la madrugada del 1 de abril de 2018 y parte de la mercancía se vendió en Milán. La segunda, de unos 300 kilos, fue importada el mes siguiente, mientras que en junio el lote fue de 370 kilos. De esta partida, 230 llegaron a Italia el 25 de ese mes. Según los Carabinieri, la droga iba oculta en un camión de naranjas que fue cargado en Barcelona y fue incautada en el mercado de frutas y verduras de Pagani (Salermo).