La provincia de Málaga ofrece decenas de planes con los que disfrutar de cada uno de sus rincones y cualquier momento es perfecto para lanzarse a ellos, conocerlos y vivir una gran experiencia. Si aún no sabes qué hacer este fin de semana, estos diez originales planes con los que descubrir Málaga.

Ruta de Museos

Si algo se puede hacer en Málaga a parte de disfrutar del sol, es visitar los más de treinta museos que conviven en la capital. Reservar un fin de semana para dedicarlo a admirar los tesoros artísticos que albergan algunas de estas galerías lo hacen un plan perfecto para conocer la capital europea de los museos. Comenzar el sábado por la mañana por las galerías del Museo Pablo Picasso, para continuar con su Casa Natal. Una ruta en la que también sería visita obligatoria uno de los espacios culturales más importantes de la ciudad, el Museo Carmen Thyssen o el Ruso, situado en la antigua Tabacalera, al igual que es necesario sumergirse en lo más contemporáneo, gracias al Centro Pompidou y al CAC.

A pesar de que estos son los más conocidos, también se puede optar por indagar un poco y realizar una ruta alternativa de pequeños museos con los que disfrutar del Félix Revello del Toro, el del Vino de Málaga, el Centro de Interpretación del Castillo de Gibralfaro, Museo del Vidrio y Cristal, Alborania-Aula del Mar o el MIMMA.

Coche y Costa del Sol

No sólo la capital está repleta de rincones con encanto, el resto de la costa también tiene lugares increíbles que descubrir y aún más, si el fin de semana se depara soleado. Si eres más de la zona oriental, puedes comenzar la ruta desde uno de los pueblos más bonitos de la provincia, Frigiliana. Allí, puedes pasear entre sus blancas calles para después volverte a montar en el coche y continuar hacia los acantilados de Maro y Nerja, donde podrás realizar una parada en su cueva y por supuesto, en su Balcón de Europa y la famosa playa de Burriana, donde se rodó la mítica serie de Verano Azul. Para completar el recorrido, hay que pasar por el camino paralelo a la playa que te lleva desde la Torre de Benagalbón hasta el Rincón de la Victoria.

Si se prefiere la zona occidental, se debe elegir a Mijas como punto de partida para disfrutar del centro de su pueblo. Desde aquí, es interesante visitar Fuengirola y su castillo Sohail, para después dirigirse directos a la zona marbellí de Cabopino, una de las pocas playas salvajes que quedan en la provincia. El mismo pueblo de Marbella, también se convierte en parada obligada para admirar el encanto de su centro histórico y por supuesto, el lujo de su puerto deportivo.

Visita al céntrico Mercado de Atarazas

El Mercado de Atarazanas se encuentra en el lugar donde antiguamente se situaban los astilleros nazaríes del siglo XIV que tras la conquista cristiana de la ciudad fueron reutilizados como almacén, arsenal, hospital e incluso cuartel. Ahora, su situación estratégica, su oferta gastronómica y el encanto de pasear por sus pasillos mientras se disfruta de sus puestos y de las vistas de su magnífica vidriera, lo convierten en uno de los planes perfectos para disfrutar del sábado en la ciudad. Desde primera hora de la mañana, se vive un ambiente frenético con miles de visitantes que lo convierten en el rincón perfecto para los amantes de los mercados de abastos. Si tras recorrerlo te sientes un poco cansado y con apetito, siempre puedes sentarte al sol en alguna de las terrazas disponibles y disfrutar de sus productos de calidad y pescado fresco.

Senderismo de un extremo a otro de la provincia

Otro de los planes para pasar un fin de semana pero esta vez disfrutando de la naturaleza, es organizar un recorrido senderista. Para ello, la provincia tiene a disposición decenas de rutas para pasar un buen sábado o domingo. Una de ellas es la gran Senda Litoral, un recorrido que conectará 14 municipios costeros, de forma que se puede ir andando desde Torrox hasta Manilva a pie de playa. A pesar de que sólo está terminado el ochenta por ciento del sendero, ya es posible tanto pasear como ir en bicicleta en tramos como el que une Torre de las Bóvedas hasta Marbella, el trecho del que se puede disfrutar desde Torremuelle hasta el Parador Golf de Málaga o el que va desde Torre del Mar hasta Castillo de Lagos. Esta Senda Litoral permitirá pasear por diferentes paseos marítimos, cruzar de un termino municipal a otros mediante bellos parajes y pasarelas, conocer yacimientos de hace casi dos mil años o construcciones defensivas de civilizaciones antiguas.

Acercar los niños al mundo animal

La provincia ofrece numerosas opciones con las que disfrutar del fin de semana con los más pequeños, algunas de ellas es visitar los parques de animales disponibles en Málaga. En ellos, no sólo se divertirán sino que al mismo tiempo aprenderán a respetar la naturaleza y conocerán de primera mano las cientos de especies que se reúnen y la recreación de lo que sería su hábitat natural.

Bioparc de Fuengirola, Selwo Aventura, Sea Life, Selwo Marina, el Aula del Mar, Lobo Park en Antequera, Cocodrilo Park, el Mariposario de Benalmádena o el Aula del Mar - Museo de Alborania son algunas de las opciones de las que disfrutar con los pequeños de la familia.

Conocer la Málaga nazarí

A pesar de no ser tan conocida como el de otras ciudades como Sevilla, Granada o Córdoba, la realidad es que la época nazarí es una de las que más ha marcado la historia de la capital malagueña. Ésta atesora un gran tradición nazarí que se puede apreciar en su trazado urbano, por lo que sumergirse en su historia es una de las mejores ideas para conocer muchos puntos del centro histórico y sus costumbres.

Un buen plan sería comenzar visitando la Alcazaba y el Castillo de Gibralfaro, ya que son considerados como los puntos más significativos de la identidad árabe en Málaga. Tras disfrutar de sus salas y jardines, hay que callejear por la calle San Agustín, antiguamente llamada calle de los Caballeros. En ella, estaba instalada la Morería, familias nobles mudéjares que contaban con grandes palacios y mezquitas, por lo que recuperar fuerzas en alguna de sus teterías es parada obligatoria de este itinerario nazarí. Para concluirlo, no hay que dejar de lado el disfrutar de los baños árabes que se encuentran en el casco histórico, como por ejemplo son los Hamman Al Andalus o los tradicionales Hamman Open Spa.

Caminito del Rey - Pantano de 'El Chorro'

Para los que visiten por primera vez la provincia o los que busquen un plan alternativo a playa y sol, no pueden pasar sin conocer uno de los rincones más bonitos de la provincia, el Caminito del Rey. Situado en pleno Paraje Natural del Desfiladero de los Gaitanes, éste se encuentra entre los municipios de Álora, Antequera y Ardales, y es considerado como uno de los paisajes más espectaculares de la sierra malagueña donde puede disfrutarse de unas fabulosas vistas a lo largo de sus siete kilómetros compuestos por pasarelas, cañones, desfiladeros y sendas.

Tras terminar todo el recorrido y bajar hacía la Avenida del Caminito del Rey, se llegará a 'El Chorro'. En este punto, es posible deleitarse de la panorámica que ofrecen las terrazas de los restaurantes que rodean al pantano, como por ejemplo, El Mirador o Bar La Cantina. Para reposar la comida y como punto final, qué mejor que tumbarse a la orilla del propio embalse para disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad de la zona.

Vino en la Serranía de Ronda

Los amantes del vino están de suerte, porque la provincia también cuenta con enclaves donde disfrutar de un buen vino en este caso, Ronda. Se trata de una de las zonas con más tradición vinícola. En los alrededores de este pueblo, se pueden encontrar más de quince bodegas en las que se elaboran extraordinarios tintos, rosados y blancos y en las que están disponibles catas de vinos para conocer aún más el sabor de esta bebida de los dioses.

Para los que no les apetezca bajar a los llanos que rodean el casco histórico, siempre pueden disfrutar de ellos en la conocida como 'Ronda La Vieja', la zona más antigua de la localidad. Aquí, se encuentra el Centro de Interpretación del Vino, un emblemático edificio del siglo XIX donde se ponen a disposición de los visitantes experiencias enoturísticas como degustaciones o catas técnicas acompañadas de tapas y platos típicos de la zona.

Playa y pescaiío

Si hay algo que no puede faltar en los planes con los que disfrutar del encanto de la ciudad y vivir su esencia, es un día de playa junto a un almuerzo en el que el 'pescaíto' sea el protagonista. Una de las mejores zonas para ello son las playas de Pedregalejo y El Palo.

A pesar de que todavía no es verano, el buen tiempo ya permite poder pasar un día de sol y playa al que le acompañe el mítico espeto malagueño, un pescaíto frito o a la brasa en la decenas de restaurantes que pueden encontrar a ras de playa mientras ves cómo cocinan en sus brasas situadas en plena arena.

Montes de Málaga con parada gastronómica

El Parque Natural de los Montes de Málaga es una de las opciones más cercanas a la capital para acercarse a la naturaleza. Todo el espacio invita a realizar tanto rutas senderistas como ciclistas, mediante senderos como el de Torrijos, donde se puede descubrir arroyos y bosques, restos de cultivos y construcciones que evidencian el pasado vinícola de estas tierras. Otro de los itinerario que permite disfrutar de la vegetación del lugar es el de Pocopan, donde encinas, quejigos y alcornoques son los protagonistas frente a los pinares.

Después del gran paseo por este paraje, es necesario recuperar fuerzas en alguna de las numerosas ventas y restaurantes que se pueden encontrar a lo largo del recorrido. En ellos, se pueden degustar gastronomía típica como el conocido 'plato de los Montes', migas, cordero en salsa y si es invierno o el tiempo refresca, alguno de los tradicionales guisos y sopas de pueblo.