La Guardia Civil ha desmantelado una organización criminal que transportaba desde Marruecos grandes cantidades de hachís desembarcándola por las costas de Málaga y Cádiz para posteriormente distribuirla por el Reino Unido. Según ha informado la Comandancia de Málaga, la investigación arrancó cuando los agentes conocieron que una organización ocultaba droga en guarderías con grandes medidas de seguridad para evitar la acción policial. Una vez que comprobaban que la ruta era segura, iniciaban el traslado de los estupefacientes hasta una nave de Trujillanos (Badajoz).

Los investigadores pudieron comprobar después que las personas que se encargaban de estas tareas tenían amplios antecedentes por narcotráfico y que estaban al frente de varias empresas dedicada a la exportación de frutas con apariencia de legalidad. Los guardias civiles montaron entonces un dispositivo especial en la nave de Trujillano y observaron un camión saliendo de la nave con especiales medidas de seguridad. El vehículo fue interceptado en Salamanca, donde se comprobó que había 1.335 kilogramos de hachís oculto entre naranjas, por lo que se detuvo al conductor.

La colaboración policial con la National Crime Agency de Reino Unido y con la Dirección de la Policía Judicial de la Policía Nacional de Francia llevó hasta varias personas de nacionalidad francesa e inglesa y el Juzgado de Instrucción de Mérida que dirige las pesquisas autorzó tres registros domiciliarios en San Pedro Alcántara y Mijas, donde fueron detenidos dos ciudadanos británicos. En los registros se incautan de dinero en efectivo, así como de abundante documentación.

Posteriormente, se arrestó a una ciudadana francesa cuando regresaba de su país. La detenida era la persona que utilizaba la organización criminal como persona pantalla para dar esa apariencia de legalidad de las empresas implicadas. La Guardia Civil da por desarticulada la organización criminal que quería enviar unos 1.500 kilogramos de hachís con destino Londres.