Los sindicatos de Málaga urgen al nuevo Gobierno un cambio de política laboral

La celebración del Primero de Mayo vivió escenas de tensión en su acto final debido a la presencia de un pequeño grupo de ultraderecha (compuesto por unas 15 personas) en la plaza de la Constitución durante los discursos de los representantes sindicales, portando una pancarta en la que figuraba el lema «Obrero y español».

Los participantes en el acto sindical reaccionaron con gritos como «No pasarán», «Fuera fascistas de nuestras calles» o «Asesinos». La Policía Nacional que cubría la seguridad de la manifestación tuvo que desplegarse para evitar que el enfrentamiento verbal pasase a mayores.

Los agentes pidieron la identificación a varios de los integrantes del grupo ultraderechista, que portaban banderas de España y folletos informativos de la asociación «Málaga 1487». En los momentos de mayor tensión algunas de estas personas lanzaron los folletos a la gente que les increpaba.

«El momento de las personas»

La manifestación discurrió por la Alameda de Colón, la Alameda Principal, Puerta del Mar, calle Martínez y la calle Larios. La pancarta que abrió la marcha lucía un lazo negro en recuerdo de los 652 trabajadores que fallecieron el pasado en España en accidente laboral. El secretario general de CCOO, Fernando Cubillo, resaltó en su intervención que la sociedad «necesita un cambio de política tras años de sufrimientos y de ver cómo la avaricia del tejido empresarial han impedido que la sociedad se recupere de una situación de crisis profunda».

También destacó «la gran movilización democrática» que ha vivido España en las elecciones de este pasado domingo contra «las políticas más neoliberales y antisociales que se nos anunciaban». El responsable de CCOO aseguró que este resultado electoral «va a tener su continuidad en la movilización sostenida en el tiempo y constante hasta reconquistar los derechos sociales y laborales que han propiciado una mayor desigualdad de la Unión Europea».

«El pasado domingo la ciudadanía mandó un mensaje muy claro: que es el momento de las personas, de quienes están perdiendo el derecho a su jubilación, de quienes llevan más de cuatro años en el desempleo, de que las mujeres por vivir libres y en igualdad social y laboral», apuntó. Para el líder de CCOO, los votos se tienen que transformar en mejoras para la sociedad y la clase trabajadora.

En cuanto a datos, los sindicatos explicaron que hace falta contratar en la provincia malagueña a 72.500 mujeres para que la igualdad en el empleo sea real y efectiva, y recordó que la brecha salarial es de 4.000 euros al año. «También son imprescindibles servicios sociales que ayuden a las 20.000 personas de Málaga que llevan más de cuatro años en el desempleo, así como a las 50.000 que no reciben ningún tipo de prestación», añadió.

Por su parte, el secretario general de UGT, Ramón Sánchez Garrido, afirmó que las empresas están obteniendo ganancias y dividendos pero los trabajadores siguen sufriendo la precariedad laboral y las consecuencias de las reformas laborales. «Se han rescatado a la banca y a las autopistas, pero no a los trabajadores. Hay que derogar las reformas laborales, la de 2010 del PSOE y la de 2012 del PP. Es un requerimiento que le hacemos al nuevo Gobierno que se forme», dijo Sánchez, que pidió control para acabar con la temporalidad «abusiva y fraudulenta» o los falsos autónomos. «El sindicalismo está muy vivo y fuerte», aseguró.

Durante la marcha se corearon mensajes en defensa de los derechos laborales y otros en clave más política tras los resultados de las elecciones generales del 28-A, caso de «Con Rivera no», «¿Dónde está, no se ve, la gaviota del PP?» o con referencias jocosas a Vox, preguntándose los manifestantes «¿Dónde está el caballo de Abascal?».

En la marcha participaron colectivos de pensionistas, de los Bomberos de Málaga, de los sindicatos de Guardia Civil o de Policía Local o del segmento de camareras de piso de los hoteles (conocido como las kellys), para reclamar mejoras laborales y en defensa del sistema público de pensiones.

Presencia política

Por parte de los partidos políticos, asistieron representantes del PSOE (José Luis Ruiz Espejo y Daniel Pérez, entre ellos), de IU (Ernesto Alba y Eduardo Zorrilla) y de Podemos.

El secretario general del PSOE de Málaga, José Luis Ruiz Espejo, señaló que «es hora ya de que suban los salarios y se recupere el poder adquisitivo que se perdió durante la crisis y por los recortes del PP». Así, afirmó que «es el momento de afianzar un sistema laboral que reconozca todos los derechos y los avances laborales de los últimos años», y apostó por «eliminar las medidas más lesivas de la reforma laboral del PP, que nos ha llevado a esta situación».

Por su parte, el candidato socialista a la Alcaldía de Málaga, Daniel Pérez, destacó que la reivindicación de los derechos laborales conquistados «deben seguirse reivindicando».

«En el Ayuntamiento de Málaga muchos trabajadores subcontratados cobraban por debajo del Salario Mínimo Interprofesional y eso no puede ser, no pueden existir sueldos basura pagados desde una administración local a través de subcontratas, por eso hay que dignificar el empleo», criticó. Además, recordó por un lado que «los funcionarios llevan 16 meses intentando negociar un convenio colectivo con el equipo de gobierno del PP» y, por otro, que «el alcalde lleva más de dos años sin reunirse con los bomberos de la ciudad».

Por IU Málaga para la Gente, el portavoz y candidato a la alcaldía de Adelante Málaga, Eduardo Zorrilla, destacó que este 1 de mayo cobra una significación «especial» ya que «hace pocos días la ciudadanía ha dicho que no quiere retroceder en libertades ni derechos sociales y servicios públicos conquistados por nuestro mayores con esfuerzo y lucha».

Al respecto, agregó que en los consistorios «se deciden, cada vez, más políticas que inciden en la calidad de vida de la gente». «Las políticas de empleo, vivienda, servicios sociales, entre otros, se deciden en los ayuntamientos y tenemos que conquistar el de Málaga para las políticas progresistas», concluyó.