El presidente de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Málaga, Juan Manuel Rosillo, ha comentado este miércoles que el sector atraviesa un momento de "maduración" dentro del actual ciclo expansivo, una vez dejados atrás los años más duros de la crisis, y ha recordado que la tasa de ocupación se sitúa ya en el 88% de los trabajadores activos, treinta puntos por encima que hace cinco años. Así, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), en Málaga hay 70.700 activos en el sector, de los que 62.700 están trabajando frente a sólo 8.000 que siguen en el paro. En el año 2014, la tasa de ocupación era del 57% y el número de personas trabajando marcó un mínimo de 28.800 personas.

Rosillo, que ha participado en el Encuentro Empresarial Inmobiliario que celebra cada año junto la ACP la directora general de Vivienda de la Junta de Andalucía, Alicia Martínez, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha señalado que el sector está encontrando desde hace más de un año problemas para encontrar mano de obra cualificada y con experiencia ya que la crisis alejó a muchas personas de esta actividad. A su juicio, la bonanza del sector tiene recorrido durante los próximos años, siempre que se acometan de la mano de las administraciones diversos retos pendientes caso de una simplificación administativa, una seguridad en los plazos de concesión de las licencias para los proyectos inmobiliarios o una apuesta por la vivienda protegida, tanto en venta como en alquiler, que lleva al mercado producto con precios más asequibles para jóvenes o familias con escasos recursos.

"El empresario debe conocer con certeza los plazos en que se desarrolla nuestra actividad profesional y para ello es imprescindible el concurso de la administración, que debe implementar procedimientos ágiles en la tramitación administrativa de las licencias, priorizando los supuestos de asunción de responsabilidades penales", ha explicado. A su jucio, la nueva legislación que debe tramitar el Parlamento andaluz tiene que simplificar los procesos de generación de suelo urbanizable, la obtención de licencias y lograr que se reconozca la declaración responsable para la obtención de la primera ocupación de vivienda.

Para la ACP, se necesitan también políticas que favorezcan el acceso a la vivienda de la población, con medidas como la reducción de los costes de construcción, la generación de más suelo en el mercado o la creación de incentivos fiscalse a jóvenes y familias vulnerables. Previamente, también ha señalado que acometer promociones de viviendas en alquiler debe "ser rentable" para el empresario, por lo que pidió a las administraciones que se articulen opciones al respecto.

En cuanto a la posición de Málaga en el actual mercado, el responsable de la ACP ha recordado que en Málaga se vendieron el pasado año más de 32.000 viviendas, un 7% más que en el ejercicio precedente. El liderazgo de la provincia a nivel andaluz es claro, al concentrar un tercio de todas las operaciones en la comunidad, muy por delante de la segunda del ranking, Sevilla, que registró otro 17%. Málaga es además la segunda provincia española con mayor índice de ventas por nivel de población (19,7) sólo por detrás de Alicante, y la primera en el apartado de vivienda nueva, según los datos del Colegio de Registradores.

Por otro lado, el mercado extranjero sigue siendo un pilar en el mercado malagueño, ya que los foráneos adquieren el 28% de las viviendas que se venden en Málaga, porcentaje únicamente superado por Alicante o Tenerife.