El proyecto de la Universidad de Málaga (UMA) Fraterni-Lab, financiado por el I Plan Propio de Smart Campus, da sus primeros pasos con la puesta en marcha del laboratorio Living-Lab, un grupo de trabajo interdisciplinar formado por miembros de la comunidad universitaria, centrado en mejorar la dinámica relacional de las personas entre sí y con la naturaleza, desde una concepción amplia de la ecología humana.

La creación de Living-Lab está en sintonía con cinco de las siete líneas estratégicas del I Plan Propio de Smart-Campus. Como pauta de trabajo utiliza la técnica 'consultation & workshop', que permite identificar, desde el diálogo, oportunidades de mejora de la calidad ambiental relacional de la comunidad universitaria, a la vez que recoge 12 de las 140 medidas del Plan Andaluz de Acción por el Clima. Las primeras iniciativas ya están encima de la mesa, entre ellas, hacer una selección de plantas autóctonas con capacidad de asimilar carbono de la atmósfera, medir la eficiencia en la flota de vehículos del campus universitario a través de datos del propio Vicerrectorado de Smart-Campus o promover un uso responsable del transporte público y privado.

La primera reunión del proyecto se ha celebrado recientemente en la Facultad de Derecho, presidida por el decano, Juan José Hinojosa. En la misma se presentó el proyecto, con un vídeo explicativo y se expusieron distintas iniciativas a desarrollar a lo largo del periodo de ejecución del proyecto, que se articula a través de tres grupos académicos y en cada uno de ellos participa profesorado, alumnado de grado, máster y doctorado.

El primero de ellos de Ecología y Botánica, dirigido por el catedrático de Botánica de la UMA, Carlos Jiménez; un segundo grupo de Protección Jurídica del Medio Ambiente, comandado por la catedrática de Derecho Administrativo de la UMA, Isabel González; y un tercero de Justicia Relacional y Cooperación por el catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la UMA, Antonio Márquez.