A pesar de que la nueva Ley del Desahucio exprés está a punto de cumplir un año, la realidad es que la ocupación ilegal de viviendas sigue creciendo en España. En esta tendencia al alza, según los datos publicados en el estudio sobre 'Okupación' ilegal publicado por Grupo VPS, Andalucía se sitúa como la tercera comunidad, tras Madrid y Barcelona, con más número de inmuebles 'okupas'. En ella, Málaga se convierte en la segunda provincia más afectada por este fenómeno, con un total de 823 casa ocupadas ilegalmente.

En total, en España existen a día de hoy cerca de 83.000 viviendas ocupadas, se trata de un 5,8% por ciento más que el año anterior. Datos que a pesar de ser estimativos, van acompañados de las cifras de denuncias por parte de los propietarios de los inmuebles. Según el estudio, el hecho de que muchas de ellas no se llevan a cabo por miedo o posibles coacciones, puede prever que la cifra supere las 100.000 viviendas.

Estos requerimientos han descendido no sólo por el temor de los mismos propietarios sino por la desconfianza de estos frente a la eficacia de la actual legislación. "Los procesos son tan largos y a veces poco efectivos que los afectados prefieren pagar en B al okupa para que este abandone el inmueble", explica José Fuster Director Comercial de Grupo VPS. A estos problemas se le suman los de interpretación jurídica, ya que no todas las ocupaciones dan lugar a delito o las condenas no disuasorias, penas y multas que no desincentivan el fenómeno.

El verano, la época de más crecimiento

Los expertos aseguran además que el verano, es la época preferida para los okupas. "Se dan las dos circunstancias. El okupa que vive todo el año en la playa porque sabe que los propietarios no llegan hasta las vacaciones o los que se adelantan las mismas y se instalan", recalca Fuster. Desde que una vivienda es okupada hasta que es liberada de nuevo el propietario se enfrenta a unos costes que oscilan entre los 25.000 € y los 30.000 €. Dichos costes tienen en cuenta el lucro cesante durante el período en el que la vivienda está okupada y los gastos en arreglos que de media tienen que soportar los propietarios una vez que las viviendas han sido desokupadas.

Perfil del 'okupa'

Según el estudio, antes de la crisis eran los jóvenes activistas que reclamaban un uso social de los edificios, los que procedían a ocupar los inmuebles vacios. Junto a ellos, estaban las personas sin recho. En plena crisis y a día de hoy, han sido las plataformas sociales y las mafias las que se han sumado a esta situacion irregular.