Tres agentes de la Policía Nacional evitaron que un hombre se arrojara al vacío durante el desahucio de la vivienda que estaba ocupando en la Carretera de Cádiz. Según fuentes policiales, dos de los funcionarios sufrieron lesiones en el tobillo y las rodillas, respectivamente, al evitar que el hombre, de 45 años y origen nigeriano, se tirara por el hueco de la escalera y ofreciera una gran resistencia al ser reducido.

Los hechos ocurrieron sobre las 11.00 de la mañana del pasado viernes, cuando una comitiva judicial se presentó en una vivienda localizada en la calle Schubert, en el corazón de la Carretera de Cádiz, para ejecutar un desahucio ordenado por un juzgado de la capital malagueña. Sin embargo, la comitiva se vio obligada a llamar al 091 al comprobar que el inquilino se negaba a abandonar una vivienda del tercer piso y se mostraba muy violento con ellos. Hasta cuatro agentes se trasladaron al lugar y se encontraron que tanto la comitiva judicial como el inquilino se encontraban en el portal de la planta baja. Según las fuentes, la comitiva explicó a los agentes la situación y estos al inquilino, quedando todos en subir por la escalera a la tercera planta para culminar el mandamiento judicial. Sin embargo, cuando iban por la primera planta, la desesperación del hombre le llevó a intentar lanzarse por el hueco de la escalera. Con medio cuerpo fuera de la barandilla, dos agentes lograron detener el impulso del hombre a pesar de su gran corpulencia, aunque sufrieron lesiones en el tobillo y las rodillas al caer violentamente sobre ellos. Durante el forcejeo, el hombre llegó a lanzar puñetazos, patadas y mordiscos a los agentes, llegando incluso a intentar arrebatar el arma de servicio. En ese momento, el incidente ya había convocado a otra decena de agentes y a decenas de vecinos en la calle. Otros dos agentes más tuvieron que intervenir para reducirlo del todo y detenerlo por un presunto delito de desobediencia a la autoridad y otro de atentado a agente de la autoridad.