El PSOE va a solicitar la reprobación del presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, y los diputados del Grupo Popular por el "fiasco" y la "pésima gestión" del Centro de Arte de la Tauromaquia, que actualmente ocupa un edificio propiedad de la institución provincial en el centro de la capital.

La portavoz del Grupo Socialista, Antonia García, ha anunciado este lunes una moción que presentarán al próximo pleno de la Diputación con este propósito y ha reclamado que Salado y el resto de diputados "asuman sus responsabilidades" por "mirar hacia otro lado" ante las "múltiples irregularidades que se han venido cometiendo".

La concesión en 2015 del edifico de la Plaza del Siglo a favor de Colección Juan Barco, SL, fue revocada en abril de 2017 por incumplimiento en el pago del canon establecido para la ocupación del inmueble, así como de los recibos de electricidad, agua e IBI y gastos de demora, una deuda que a día de hoy asciende a 400.000 euros.

Posteriormente, el pleno de la institución instó al equipo de gobierno a llevar a cabo el desalojo forzoso del Museo, algo que Barco consiguió evitar el pasado 8 de mayo mediante la presentación de un recurso contra el decreto aprobado para entrar en el inmueble.

"El PP ha entregado la joya de la corona del patrimonio de esta institución a un particular", ha dicho García, que se ha referido al centro expositivo como un "museo okupa" en el mejor edificio de la Diputación.

Ha explicado que, según declaraciones del empresario Juan Bravo, él no llamó a ninguna puerta para venir a Málaga y que fue la Diputación quien lo buscó para poner en marcha tal museo.

Por su parte, el portavoz del Grupo Popular, Francisco Oblaré, ha aclarado que aunque la Diputación se personó en el desalojo con todos los técnicos, peritos y garantías necesarias, "estos personajes" -en referencia a Barco- "se conocen todos los recovecos de la ley y existen alegaciones y recursos".

Ha dicho que las administraciones tienen que garantizar la legalidad y que la Diputación "no va a meter la pata a última hora por querer acelerar los plazos".

En este sentido, ha recordado que el edificio alberga "una colección valiosa" y que no se puede entrar "como un caballo en una cacharrería", y ha asegurado que esperarán hasta tener todas las garantías legales para poder entrar y que ello no derive en problemas para la administración.