Un sobrecogedor minuto de silencio ha recordado esta mañana a Francisco Enrique Díaz Jiménez, el policía nacional malagueño fallecido en acto de servicio hace hoy cinco años. Más de medio centenar de agentes, entre ellos los compañeros la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) a la que pertenecía en el policía, han acompañado a la madre y a la hermana de Francisco en un breve y emotivo acto que ha incluido la ofrenda de una corona de flores en el monolito que recuerda a su héroe desde poco después de su fallecimiento en los jardines de la Comisaría Provincial de Málaga.

El comisario principal y jefe provincial, Manuel Javier Peña Echeverría, ha destacado ante sus compañeros la figura del policía por haber entregado los más valioso que tenía, "su vida", durante el ejercicio de su profesión. Francisco murió la tarde del 21 de mayo de 2014 poco después de ser apuñalado por un indigente de origen alemán con problemas psiquiátricos al que él y sus compañeros trataban de identificar en la calle Frigiliana, en la Carretera de Cádiz.