Nada. No va a pasar absolutamente nada. Al menos eso es lo que se desprende de lo manifestado por Google tras la exlusiva publicada por Reuters y que ya ha dado la vuelta al mundo: la empresa norteamericana deja de operar con Huawei, por lo que los dispositivos de la compañía china no recibirán futuras actualizaciones del sistema operativo. Pero una vez más, la desinformación y las noticias falsas han corrido como la pólvora, especialmente a través de WhatsApp y las redes sociales.

En un tuit publicado a través de la cuenta oficial de Android y dirigido a los usuarios de dispositivos fabricados por Huawei, Google afirmó ayer garantizar que, "mientras cumplimos con todos los requerimientos del gobierno de EE UU, servicios como Google Play y los de seguridad de Google Play Protect, seguirán funcionando en vuestros dispositivos Huawei actuales".

Este comunicado a través de Twitter deja claro que, los poseedores de un teléfono móvil -o tableta- del gigante chino, sea cual sea su versión de Android, pueden estar tranquilos ya que seguirán recibiendo actualizaciones de seguridad y teniendo acceso a la tienda de aplicaciones. Esto supone que, en realidad, no va a pasar nada por tener un dispositivo de esta compañía. O casi nada. Ni tampoco afectará a aquellos móviles que están todavía en tiendas para su venta puesto que tienen instalada la versión más actual de Android.

Lo que sí le pasará a todos aquellos que tengan un dispositivo de la compañía con base en Shenzhen es que no tendrán acceso a futuras versiones del sistema operativo de Google, precisamente ahora que el nuevo Android 10 Q está a la vuelta de la esquina.

Android 10 Q, la décima versión del sistema operativo móvil más usado en el planeta, tiene previsto su lanzamiento para el mes de agosto, y esa nueva versión no se podrá instalar en los actuales teléfonos de Huawei. Pero ese impedimento tampoco va a suponer ningún drama. De hecho esa es la práctica más habitual en Android: tener el teléfono desactualizado.

La actualización en los Android

Atendiendo a las cifras que ofrece Google sobre la implantación de las diferentes versiones de sus sistemas operativos, actualmente solo el 10,4% de los más de 2.500 millones de teléfonos Android que están operativos en el mundo tienen la versión 9 -llamada Pie-, la más actual. O dicho de otra forma: el 89,6% de los smartphones con Android no están actualizados. Si tuviéramos que hacer un anuncio de televisión ya tendríamos eslogan: "9 de cada 10 teléfonos Android están sin actualizar".

Mientras tanto, la compañía china ya ha puesto en marcha un plan de contingencia en forma de sistema operativo propio. En realidad lo pusieron en marcha hace ya tiempo, según afirmó Richard Yu, consejero delegado de Huawei, en una entrevista al periódico alemán Die Welt en el mes de marzo. "Tenemos preparado nuestro propio sistema operativo. Si en algún momento ocurriera que no pudiéramos usar el sistema [de Google], estaríamos preparados. Ese es nuestro plan B" afirmó el máximo responsable de la marca. De hecho, y desde hace años, la compañía ya incluye en los móviles que fabrica su propia tienda de aplicaciones, una más que posible evidencia de que su "plan B" está en marcha hace tiempo.

Y es que al final el ser humano es simple. Y nos gusta lo fácil. Con que nos funcionen las cuatro o cinco apps que usamos más habitualmente ya estamos contentos. De hecho, si echamos un vistazo a las aplicaciones más descargadas a nivel mundial -excluyendo las propias de Google, que vienen preinstaladas-, uno se da cuenta de que no necesitamos mucho para sobrevivir digitalmente: Facebook, WhatsApp, Facebook Messenger e Instagram es todo lo que queremos en nuestros móviles. Y casi con toda seguridad, esas apps ya están en el horno del "plan B" de Huawei.

Así pues, las apps se van a seguir actualizando, el sistema de seguridad seguirá funcionando y la tienda de aplicaciones Google Play continuará operativa en los smartphones de Huawei, por lo que sus usuarios podrán seguir descargando aplicaciones. La única duda que queda por aclarar es cuánto durará esta pataleta del presidente Trump. Yo apuesto a que en 2020 las aguas volverán a su cauce. Con el 5G masivo.