La mejora de la economía y del mercado laboral ha permitido rebajar de forma sensible el volumen de parados en la provincia de Málaga a lo largo de los últimos ejercicios, pese a que el nivel de paro siga siendo muy preocupante. Uno de los segmentos que presenta mayor caída es precisamente uno de lo que más preocupa a nivel social: el de desempleados de larga duración, muchos de ellos con todas sus prestaciones a las que tenían derecho ya agotadas. Este colectivo, integrado por personas que llevan más de un año buscando empleo sin éxito, suele estar compuesto por grupos con mayores dificultades de reinserción laboral, caso de los mayores de 45 años. Así, el volumen de parados de larga duración ha caído un 38% desde la época más dura de la crisis (la reducción ha sido de unas 36.150 personas), pasando de los más de 95.200 que se registraban en abril de 2013 a los 59.052 de este pasado mes.

Las cifras son sin duda positivas al evidenciar una mejora de la coyuntura del empleo y la existencia de mayores oportunidades laborales, pero tampoco cabe echar las campanas al vuelo, ya que el paro de larga duración sigue presentado el mismo peso porcentual sobre el volumen total de parados.

En concreto, las personas que llevan más de un año buscando empleo sin encontrarlo suponen el 40% del total de desempleados que hay en la provincia de Málaga (146.052), casi el mismo porcentaje que en 2013 (en aquel entonces el total de desempleados era de 214.000 y la tasa de personas con más de un año en el paro del 42%).

Los datos del desempleo de larga duración, recogidos en el Observatorio Argos del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), están muy próximos lógicamente al volumen de desempleados que ya han agotado todas sus coberturas y que encaran el futuro sin colchón económico. Así, en torno a un 51% del total de parados de Málaga no tienen derecho a ninguna ayuda, según CCOO y UGT.

De la lectura de los datos de Argos también se percibe cuál es el colectivo más afectado por un paro de larga duración que, en muchos casos, puede amenazar con volverse crónico: los desempleados mayores de 45 años. Las estadísticas reflejan que en Málaga hay 73.514 parados que superan esa edad. De hecho, algunos estudios realizados por empresas de recursos humanos constatan que en España más del 70% de los parados mayores de 45 años son además personas que llevan más de un año sin trabajar.

En todo caso, las cifras del paro en Málaga mantienen una tendencia generalizada a la baja. De 2013 a 2018, el número ha caído en 68.500 personas debido sobre todo a una mayor actividad en segmentos como los servicios (donde se registró una caída de casi 30.000 desempleados) y la construcción (que redujo otros 23.686).

Hubo también descensos significativos en industria (con casi 5.873 parados menos) y agricultura y pesca (la caída es de 1.646). Los parados del colectivo sin empleo anterior (donde hay muchos jóvenes) también se reducen en algo más de 7.765 personas, según los datos de Argos.

Edad y sectores

La reducción de los parados de larga duración, aunque positiva, no convence para nada a los sindicatos, que la consideran insuficiente. Tanto CCOO como UGT han alertado en varias ocasiones de que muchos desempleados corren el riesgo de convertirse en «parados crónicos» si no se articulan políticas eficaces de empleo. CCOO, por ejemplo, presentó hace unos meses un estudio en el que advertía de que, pese a la reactivación económica de los últimos ejercicios, hay una parte muy significativa de la población parada con muchas dificultades para reincorporarse al mercado de trabajo.

El informe, elaborado con datos del extraídos de la encuesta de población activa EPA, del Servicio Público Estatal de Empleo (SEPE) y del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), señalaba que un 28,4% de los desempleados malagueños llevaban más de dos años en el desempleo, con serios riesgos de quedar excluidos del ámbito laboral si no se produce un giro a esta situación a través de políticas activas de empleo. Dentro de ese colectivo, un 13% llevaban entre dos y cuatro años en el paro mientras que otro 15,3% superaba ya los cuatro años, con lo que habían entrado en una fase denominada de «paro crónico».

Las cifras de Málaga la situaban como la segunda provincia andaluza que más sufre el peso del paro de muy larga duración entre el conjunto de desempleados tras Cádiz, según CCOO.