La digestión de los resultados electorales abre paso a las negociaciones para llegar a acuerdos de gobierno en las alcaldías que no cuentan con una mayoría absoluta. El PP ganó las elecciones en la provincia, pero el PSOE confía en poder llegar a acuerdos que le abran las puertas a algunas plazas de especial envergadura. Las matemáticas ofrecen posibilidades en la capital, en Torremolinos y en Mijas. También alguna utopía. Aunque Ciudadanos se haya estancado electoralmente a nivel provincial, seguirá siendo llave en muchos municipios. «Lo que diga Ciudadanos». Así se podría llamar al interruptor para encender la luz en aquellas alcaldías que todavía siguen en disputa. En la capital, aunque no en grandes letras de molde, ya ha dicho sí a Francisco de la Torre. Es el Ayuntamiento más importante de la provincia y a la vez simboliza el mayor fracaso de Cs en estas elecciones.

En una ciudad que se decía recubierta por el «ADN de Ciudadanos», se ha dejado por el camino a 5.000 votantes y a un concejal. Eso no quita que Juan Cassá siga teniendo en sus manos el mando para poner y quitar al alcalde. Pero su resultado le ha restado autoridad interna, como pudo comprobar ayer de manera dolorosa. Porque una de las grandes incógnitas ya se despejó ayer y Daniel Pérez, el candidato socialista, si es que le quedaba alguna, ya puede dejar toda la esperanza atrás. Ciudadanos hará alcalde a De la Torre. Pase lo que pase con Francisco Pomares, el edil investigado por el caso de Villas del Arenal. Aunque el portavoz naranja, Carlos Hernández White, convirtiera su rueda de prensa para analizar los resultados en un laberinto de respuestas, al final quedó claro que la renuncia de Pomares no será indispensable para llegar a un acuerdo. Lo que en febrero sí fue motivo para romper un acuerdo de legislatura, ya no será un obstáculo para un acuerdo, incluso, de coalición. En el fondo, aunque no en formas, la valoración que hizo el partido fue una diatriba dirigida a Cassá. Durante la misma noche electoral, el candidato naranja todavía hacía valer su veto al concejal de Urbanismo en funciones con ímpetu. Hernández White dejó claro que su partido no contempla ya el acuerdo que firmó Cassá con el presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, en 2015. Las negociaciones rigen bajo el acuerdo firmado a nivel andaluz entre Juanma Moreno y Juan Marín. El concordato autonómico fija la dimisión en el momento en el que un juez dé el paso de abrir juicio oral al investigado.

Aunque la configuración de pactos queda en manos del comité nacional, Hernández White sí dejó claro que existe una «preferencia para llegar a acuerdos con el PP», por lo que las coordenadas en la provincia no variarían con las que se ha trazado el partido a nivel nacional. Esto acerca al PP alcaldías como Nerja, Rincón de la Victoria o Algarrobo, donde a los populares le basta con sumar un edil naranja para obtener la mayoría absoluta. A cambio, el PP puede darle la alcaldía de Alcaucín, ofreciendo sus dos concejales a Mario Blancke.

En la valoración de los resultados, Ciudadanos también se quiso atribuir un papel determinante en Benalmádena, obviando que los dos concejales que ha obtenido Adelante son suficientes para garantizarle la mayoría absoluta a Víctor Navas.

Otro fórmula que sobrevuela la provincia de Málaga desde la noche electoral es el pacto a la andaluza. Bendodo habló de expandir la geometría de PP+Ciudadanos con acuerdos puntuales con Vox por toda la provincia. Con el mapa en mano, sólo se podría aplicar en Torremolinos. Aunque aquí Ciudadanos volverá a ser determinante. Nicolás de Miguel podría hacer alcalde tanto a Margarita del Cid (PP) como a José Ortiz (PSOE). Del Cid, no obstante, parte con ventaje al ser la candidatura más votada. Aunque los tiempos de pacto también son los tiempos de cambios de cromo. Mijas ya tiene estatus propio y de nuevo puede ser contrapartida de otras alcaldías. Con una premisa de partida: Juan Carlos Maldonado no hará alcalde a Ángel Nozal. El margen para acuerdos con el PSOE es, por lo tanto, más amplio. Incluso está la posibilidad de que Josele González vuelva a hacer alcalde a Maldonado. ¿A cambio de la alcaldía de Torremolinos? Los próximos días despejando dudas, aunque el comité nacional de Ciudadanos deja nula capacidad de intervención a los candidatos naranja. Muchas alcaldías se decidirán desde Madrid. Habrá presiones y negociaciones a puerta cerrada. Ofrecimientos de todo tipo hasta el próximo 15 de junio, fecha en la que se constituirán los ayuntamientos de la provincia.

Sí está muy despejada la gobernabilidad en la Diputación. Hernández White afirmó ayer que una reedición del pacto con el PP «sería lo más lógico». El PP volverá a contar con Francisco Salado como presidente. La foto, una vez revelada, promete no variar mucho de la que se hizo en 2015. Ayuntamiento de Málaga y Diputación en manos del PP gracias a Ciudadanos.