Cinco menores españoles de entre 16 y 17 años de edad y residentes en Málaga, han sido detenidos por la Policía Local como presuntos autores de un delito de aporofobia. Los hechos tuvieron lugar en la plaza de la Merced sobre las 23.20h del pasado viernes 24 de mayo. Varios testigos pudieron observar como un numeroso grupo de jóvenes insultaba y agredía a dos indigentes de los que habitualmente suelen pernoctar allí.

Seguidamente, los menores se dirigieron hacia el lugar en el que se encontraban otros dos sintecho, a los que presuntamente también agredieron. Uno de los jóvenes llegó a agredirles con su propio cinturón, mientras que otro se hizo con una valla de obra para poder tirarla contra sus víctimas.

Las víctimas de la agresión, tenían unas edades comprendidas entre los 25 y los 58 años, siendo tres de ellos de nacionalidad española y el cuarto de origen húngaro. Presentaban heridas leves y tras ofrecerles los policías locales la posibilidad de ser asistidos rechazaron la oferta, permaneciendo en el lugar.

Entre los testigos se encontraba un policía nacional fuera de servicio el cual se identificó como agente de la ley para evitar que el hostigamiento y las agresiones continuaran, sin embargo, los menores respondieron enfrentándose a él y acabaron huyendo dirección al túnel de la Alcazaba.

Tras recibir un comunicado de lo ocurrido, dos dotaciones del cuerpo de la Policía Local de Málaga se dirigieron al lugar de los hechos. Al percatarse de su presencia, los jóvenes huyeron subiendo las escaleras de La Coracha pero dos de ellos decidieron detenerse, quedándose dos de los policías locales custodiándolos.

El resto de los integrantes del grupo siguió con la huida dirección al túnel de la calle Mundo Nuevo, siendo perseguidos e interceptados tres de ellos por agentes de la Policía Local de Málaga tras subir varios tramos de escalera.

Según los testigos de lo ocurrido, no hubo ningún tipo de interacción previa entre las víctimas y los agresores. Los menores se dedicaron a humillar y a agredir a dos grupos de personas sin hogar diferenciados y separados entre sí.

Una vez los jóvenes fueron custodiados por los agentes, estos manifestaron que los indigentes se metieron con ellos, lo cual no fue ratificado por ninguno de los testigos del suceso. Uno de los chicos, de 16 años de edad, reconoció haber agredido a uno de los sintecho con su cinturón y afirmó que le daban asco los indigentes y que le podían pegar algo o morder.

Los menores fueron trasladados a dependencias policiales, para posteriormente, ser puestos a disposición judicial. La investigación continúa abierta, por lo que se ha podido indagar sobre otro de los presuntos copartícipes de los hechos.