Cuando Celia Villalobos se presentó a la alcaldía de Málaga por segunda vez, en 1999, se puso un objetivo claro: ganar en todos los distritos de la ciudad, y lo logró. El mapa de votos según la zona de Málaga de que se trate: el PP recibe más votos en los barrios de reciente creación o más acomodados y el PSOE gana en aquellos distritos más poblados. Así, los populares ganaron en seis distritos y los socialistas, en cinco.
El distrito en el que la lista liderada por Francisco de la Torre recibió mayor apoyo fue Málaga Este, donde cosechó 20.253 votos, el 61,7% de los sufragios emitidos en la zona; el PSOE, por contra, tuvo su mayor fortín en el distrito electoral conocido como Ronda Intermedia-Campanillas, con 16.335 sufragios, el 35,06% del total de votos depositados en la urna.
Llama la atención que el PP ha ganado en algunos de los distritos más afectados por el fenómeno que se ha dado en llamar turismo de bajo coste: es conocida la proliferación de apartamentos turísticos, el ruido generado por determinados establecimientos hosteleros y las medidas para declarar estas partes urbanas como Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS), los problemas que genera la proliferación de terrazas hosteleras o las despedidas de soltero cuyos componentes van ataviados con vestimenta indecorosa o realizan comportamientos incívicos. Los hosteleros, de hecho, han propuesto ya no atender a este tipo de grupos y, uno de los retos a los que tendrá que enfrentarse el alcalde, Francisco de la Torre, tras tomar posesión de su cargo el 15 de junio, será retomar la declaración como ZAS de Teatinos y el Centro, lo que afecta a más de un centenar de calles.
Así, el PP habría ganado en el Centro, con 1.178 votos (58,96%) -donde se ha producido, según algunos organismos, la expulsión sistemática de vecinos-; Carretería y Álamos (494 votos, el 42,77%), Málaga Oeste, con 14.344 votos (40,45%), donde se encuentra la avenida Plutarco, muy afectada por el problema del ruido, Victoria (3.359 votos, 50,42%) y La Merced (506 votos, 37,73%), también muy afectada por esta problemática. A ellos habría que sumar Málaga Este, tradicional feudo de los populares. Los malagueños, por tanto, habrían sido insensibles o, por lo menos, no han tenido en cuenta estos problemas a la hora de votar. Cabe recordar que buena parte de la estrategia de los grupo de la oposición se ha centrado en este tipo de asuntos. En total, el PP logró 94.444 votos, el 39,62%, y 14 concejales, a dos de la mayoría absoluta.
Los socialistas, por su parte, han recibido el apoyo de los feudos tradicionales, los más poblados y menos acomodados a los anteriormente descritos. Así, la lista liderada por Daniel Pérez, que ha centrado, además, su campaña en la defensa de los barrios y en reclamar muchos más medios para ellos (en asuntos como limpieza o infraestructuras), ganó en Carretera de Cádiz, con 14.832 votos (38,26%); Churriana (3.220 votos, 37,95%), Ciudad Jardín (7.785 votos, 34,70%), Málaga Norte, con 15.639 votos, el 36,89%, además de Campanillas, datos anteriormente reflejados.
Los socialistas sumaron en total 77.476 votos, el 32,5% de los emitidos, más de 17.000 más que en las últimas municipales, lo que se lee en el PSOE malagueño como un refrendo al liderazgo de Daniel Pérez y, por tanto, se da por hecha su candidatura en los comicios locales de 2023.
Los populares también han echado cuentas, de forma que De la Torre habría ganado respecto a las europeas 36.906 votos para el PP, mientras que la pérdida de votos en las elecciones locales en relación con los comicios al Parlamento europeo de PSOE, Adelante/Podemos, Cs y Vox suma 37.189 sufragios, casi lo mismo que ganó la marca Paco de la Torre en las urnas el pasado domingo, lo que corrobora la vieja reflexión que hace hincapié en que en las municipales se vota a la persona. La de Paco de la Torre sigue teniendo tirón y la de Daniel Pérez, empieza a crecer.
Adelante Málaga se hizo con el 10,32% de los votos, 24.603 (tres ediles), y Ciudadanos con el 7,77%, 18.512 sufragios (dos ediles). Sale Málaga Ahora y Vox, no entra.
