Con la apertura hace justo diez años de la prolongación de la calle Pinosol, que conectó con la calle San Lázaro y pasó a ser circular en lugar de una calle sin salida, se formó una explanada a la que la asociación de vecinos quiso sacar partido.

En 2010, al año de prolongarse la calle, José Moreno, que lucha por mejorar su barrio desde 1974, planteó que la explanada se podía aprovechar con la instalación de un parque infantil y dejar el resto para aparcamiento. Este delineante jubilado llegó incluso a dibujar un croquis que presentó al Ayuntamiento.

Nueve años más tarde, esa propuesta se ha hecho realidad. De hecho, el jueves pasado visitaban el nuevo equipamiento la concejala del distrito Centro, Gemma del Corral, y el director del distrito, Francisco Cantos.

Incluidas en las obras del plan Más Barrios Más Málaga y con un presupuesto de 351.000 euros, la antigua explanada alberga hoy un parque infantil, un gimnasio para mayores y un aparcamiento para unos veinte vehículos, calcula José Moreno, que hoy es vicepresidente de la asociación de vecinos del barrio.

«Empezamos a organizarnos en el 74 porque las calles estaban terrizas y no había ni farolas ni aceras», recuerda, al tiempo que recorre con satisfacción un tramo de calzada de unos cien metros de la calle Pinosol que estas últimas obras han asfaltado: se trataba de un tramo cuarteado que las obras de 2009 habían dejado pendiente.

En cuanto al parque infantil, aunque algunos vecinos comentaron que no había muchos niños en Pinosol, lo cierto es que está siendo un éxito, porque además no sólo está pensado para este barrio, sino también para el vecino de Barcenillas. «Esto está lleno de niños. Los aparatos son extraordinarios», cuenta este vecino, que quiere agradecer el resultado a los responsables del distrito y al alcalde.

En cualquier caso, señala que la asociación de vecinos «dejará para otra ocasión» la conexión de este llano con la calle San Lázaro, mediante una escalera, de la que se construyó un primer tramo hace bastantes años.

«Es un terraplén bastante pronunciado y eso costará lo suyo, no valdrá una escalerita cualquiera, habrá que adaptarla al terreno», aventura. En todo caso, sí resalta que la asociación de vecinos la reclamará en su momento para terminar las obras en la zona.

Además, han coincidido estas obras con otras en el barrio por un importe cercano a los 120.000 euros: el arreglo de la escalera con cerca de cien peldaños que comunica la calle Pinosol con la calle Ferrándiz.

Siempre quedan cosas pendientes, por eso José Moreno recuerda que restan por asfaltar la parte trasera de dos bloques, los números 15 y 17 de calle Pinosol, para acabar con la presencia de ratas, y también arreglar un terraplén municipal en esta calle, repleto de matojos secos, que los vecinos llevan años reclamando que se cuide.

Y otra petición: que en verano funcione los domingos el microbús del barrio, el de la línea 36, que fue una petición de los vecinos hecha realidad en 2011.