La Audiencia Provincial de Málaga ha acordado mantener en prisión provisional a un entrenador de fútbol que se enfrenta a una petición de más de cien años de prisión, acusado de abusar de veinticinco menores aprovechado su influencia como técnico.

El acusado, de 45 años, permanece en prisión desde el 2 de diciembre de 2016 tras ser detenido en Málaga y es un entrenador de fútbol base que dirigió diversas categorías de alevines y cadetes de varios clubes en la provincia, entre ellos el Málaga CF.

El pasado mayo la Audiencia celebró una vista para estudiar si ponía en libertad al entrenador de fútbol debido a la baja médica de uno de los magistrados que lo juzga desde el pasado septiembre, situación que se ha ido extendido en el tiempo.

La defensa del acusado solicitó su libertad y todas las demás partes se opusieron a la medida argumentando que hay sesiones señaladas en septiembre y en los próximos meses el juez podría recibir el alta, al tiempo que recordaron que el pasado octubre ya se le prorrogó hasta cuatro años la prisión preventiva, por lo que podría permanecer encarcelado hasta diciembre de 2020.

Según un auto, al que ha tenido acceso Efe, la Audiencia ha acordado, en primer lugar, no dejar sin efecto las sesiones celebradas del juicio oral y, en segundo, mantener la situación de prisión provisional del procesado.

En la resolución judicial se explica que se va a esperar a septiembre por si el magistrado recibe el alta médica y se pueda retomar la vista oral pasado el verano.

Los magistrados señalan que si el magistrado continúa de baja en septiembre se tendrá que celebrar una nueva vista para volver a estudiar las dos cuestiones ahora resueltas.

A la vista oral le quedan muy pocas sesiones, por lo que el fiscal y las acusaciones pidieron no someter a los menores afectados a un nuevo juicio, ya que sería "una carga insoportable para las víctimas", ya que ya han declarado en sede policial, en fase de instrucción y en el juicio.

Respecto a la posible libertad provisional alertaron de que el propio acusado ya ha reconocido alguno de los hechos que se le imputa, y también advirtieron sobre la reiteración delictiva (desde el 2012 hasta 2016, cuando fue detenido por la Policía), la especial vulnerabilidad de las víctimas y el riesgo de fuga.

Durante el juicio los menores, con edades comprendidas entre los 11 a 17 años, ratificaron que sufrieron abusos y acoso por parte de su entrenador.

El fiscal señala en su relato acusatorio que el acusado prometía a algunos menores hacerlos capitán, poder jugar más partidos o llevarlos a otros equipos de más categoría si le remitían fotografías de carácter sexual.

También sometió a alguno de ellos a tocamientos, a otros les ofreció llevarlos a prostíbulos, botellas de alcohol, dinero e incluso invitarlos a cenar a una hamburguesería a cambio de fotografías de ellos desnudos, según el fiscal.