La gestión municipal apenas sufrirá cambios después del 26M. El PP ha conseguido mejorar los resultados de hace cuatro años y ha sumado un concejal más, que le permitirá gozar de una mayor solvencia, aunque seguirá dependiendo de pactos. Ciudadanos, a pesar del costalazo, por su parte, mantiene la llave de la gobernabilidad en la Casona del Parque. Ha perdido un concejal, pero puede ser suficiente para Francisco de la Torre. Los números cuadran y alcanzan los 16 concejales que dan la mayoría del Pleno. Aunque Juan Cassá no se cansara de repetir en la noche electoral que no pactará con partidos que lleven investigados en sus filasJuan Cassá . Con todo, parece la suma más probable y los grandes temas municipales dependerán de esta ecuación. Otras alianzas se antojan mucho más complejas.

De la Torre ya ha tenido que aprender a gobernar un Ayuntamiento fragmentado. Sin mayoría absoluta, se impone el diálogo, aunque, con todo, en ocasiones, se ha seguido comportando como si la tuviese. Es, al menos, lo que han criticado duramente durante la última legislatura los portavoces de los partidos de la oposición.

Limasa sigue siendo un importante escollo a salvar. De la Torre impulsa ahora la municipalización del servicio de recogida de basuras, y vincula esta operación a la productividad «para estimular el buen trabajo». Ciudadanos, sin embargo, aboga por la privatización, pero para esta propuesta puede que su concurso no sea necesario, puesto que los demás partidos también plantean que Limasa sea cien por cien pública. El acuerdo con los sindicatos, además, viene muy avanzado desde el mandato anterior.

Durante toda la legislatura, Ciudadanos ha venido insistiendo en derribar el viejo edificio de los cines Astoria y Victoria. Otro gran proyecto que colea desde hace años. Los naranjas consideran que su deterioro supone un riesgo para la integridad de los viandantes. Y acusan al PP de haberlo convertido en «un monumento al despilfarro», ya que el equipo de Francisco de la Torre invirtió 21 millones de euros en adquirir este inmueble en plena crisis.

La Junta de Andalucía, reticente en principio a autorizar esta demolición, dio a final de 2018 luz verde a cambio de un proyecto de investigación e intervención arqueológica. Ciudadanos ha evolucionado en su idea de impulsar un proyecto hotelero, frente a la opción cultural que plantea el PP, y pide ahora una ampliación de la plaza de la Merced. Mientras que De la Torre, después del fiasco de la propuesta de José Seguí y Antonio Banderas en 2017, insiste en llevar a cabo un equipamiento cultural, el Proyecto Zoco Cultural Astoria-Victoria, declarado de interés público en junta de gobierno local. La empresa Mas Málaga All Space la que está detrás de la iniciativa, con importantes apoyos empresariales en el sector de la música, la gastronomía y el turismo.

La torre del puerto

Otro proyecto de Seguí no exento de polémica es la torre hotel que un grupo inversor quatarí pretende construir en el Dique de Levante, y que divide a los ciudadanos por su altura y diseño. El rascacielos, de 150 metros, afectará al skyline de la ciudad. Un «impacto irreversible», según la Unesco. La inversión alcanzaría los 120 millones de euros. Eduardo Zorrilla siempre ha mostrado su oposición, antes como portavoz de Málaga para la Gente (IU) y ahora como cabeza de lista de Adelante Málaga. El PSOE de Dani Pérez apuesta por una consulta ciudadana, aunque en principio ve con buenos ojos el proyecto, que es apoyado en firme por Francisco de la Torre, ya que encuentra en él más ventajas que inconvenientes. Ciudadanos también apoya sin fisuras la construcción de este edificio y sostiene que bien puede convertirse en un emblema para la ciudad.

¿Qué se hará finalmente en los antiguos terrenos de Repsol? Otra pregunta que debería tener respuesta en esta próxima legislatura. Una plataforma ciudadana en la que están representadas 40 asociaciones de todo tipo, pretende que se haga un Bosque Urbano de especies autóctonas en los 177.000 metros cuadrados que dejaron los bidones de Calvo Sotelo, retomando, de algún modo, el proyecto que contemplaba el PGOU de 1983. Por el contrario, el proyecto municipal contempla cuatro torres, un centro comercial, viviendas sociales y zona verde. La disputa estriba en cuántos metros cuadrados de zona verde quedarán. Nadie se pone de acuerdo tampoco.

De la Torre lleva años tratando de buscar una solución a la cicatriz que representa el Guadalmedina para Málaga. El objetivo es convertir el río en un eje urbano, que contecte equipamientos, servicios, barrios... a través de un corredor verde. Por ello, el Ayuntamiento plantea un plan especial que incluye los ya conocidos como puentes-plaza para conectar las dos márgenes y una actuación paisajística en el cauce.

Esta sería una de las más importantes transformaciones de la ciudad. Como las que se plantea en Carretería (incluida la Tribuna de los Pobres) y Álamos. Y también en el Paseo de los Curas y la avenida Cánovas del Castillo, vías para las que no se descarta soterrar el tráfico rodado.

El metro al PTA y al Civil

Un tema capital de movilidad es el metro. La obra se ha prolongado en exceso. Y lo que queda. Primero iba a estar terminada en 2009. Después en 2011. La ciudad está patas arriba desde la estación María Zambrano hasta la Alameda. En medio, el conflicto de la tercera línea hasta el Hospital Civil en superficie, que el PP rechaza. Aduce oposición vecinal y conflictos de competencia con la EMT. El PSOE, sin embargo, la defiende. La Junta de Andalucía, ahora que ya no es socialista, ha encargado un estudio de demanda para ver si es factible llevar el suburbano hasta el PTA, una opción compartida, esta vez sí, por todos los grupos.

La Alameda está a punto de culminar la primera fase con la reurbanización de la acera sur. Quedará todavía la norte. El proyecto de hotel de Moneo continúa adelante, a pesar de la lágrimas vertidas por el derribo de La Mundial (para la que todos los partidos, menos el PP planteaban algún tipo de protección), que no han tenido su reflejo en las urnas. La falta de plazas hoteleras es un hecho en una ciudad en pleno crecimiento turístico donde se ha multiplicado por diez la existencia de apartamentos en el casco histórico en el último lustro. La turistificación, el desmedido incremento de los precios del alquiler, el exceso de terrazas, los ruídos y otros inconvenientes han provocado el éxodo masivo vecinos. Pero el Centro ha seguido confiando en De la Torre.

Sobre la palestra, para los próximos cuatro años, el proyecto del auditorio,que el PP defiende tal y como se ideó hace una década. Hasta un planetario junto al campamento Benítez. O la ampliación del Palacio de Ferias y Congresos para albergar eventos de más calidad y proyección internacional. Grandes temas que centrarán el grueso de los acuerdos en la nueva legislatura.