El número de malagueños que apuestan por los fondos de inversión como fórmula para rentabilizar sus ahorros ha aumentado en los últimos años a causa, entre otros factores, de la escasa rentabilidad que ofrecen en estos últimos años los depósitos bancarios en una coyuntura marcada por los bajos tipos de interés. La provincia presentaba a cierre de 2018 casi 176.600 cuentas de partícipes en fondos de inversión, un volumen un 2,9% superior al del pasado ejercicio (171.000) y que rebasa en un 43% al registrado en 2014, según el informe del Observatorio de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), publicado ayer.

Inverco aclara no obstante que hay inversores con varias cuentas, por lo que calcula que el número real de inversores podría ser de unos 140.000 malagueños (la práctica totalidad son personas físicas), lo que equivaldría a alrededor del 8% de la población de la provincia. En este sentido, el incremento de cuentas del pasado año obedece más a la estrategia de las entidades especializadas, que invierten el dinero del cliente en varios fondos para diversificar el riesgo, según detalla a este periódico el director del Observatorio Inverco, José Luis Manrique. En el informe ya se apunta al «elevado desarrollo de los servicios de gestión discrecional de carteras de fondos de inversión» como causa probable de la subida del número de cuentas.

Málaga sigue la misma dinámica registrada a nivel nacional, donde este tipo de instrumentos aurmentaron el pasado año un 8,5% hasta alcanzar los 11,2 millones de cuentas de partícipes. Málaga se coloca como la decimosexta provincia de España en este apartado, en una clasificación encabezada un ejercicio más en sus tres primeras plazas por Madrid (1,9 millones de cuentas), Barcelona (1,8) y Bizkaia (613.000).

El estudio también revela un retroceso en el patrimonio de los inversores españoles, algo que Manrique relaciona directamente con la «devaluación» de las carteras tanto en el mercado de renta fija como variable, en un año complicado por las turbulencias que rodearon a la economía. «Hubo pérdidas porque se produjeron ajustes en las inversiones. Aunque también es cierto que el arranque de 2019 ha sido muy bueno en los mercados y está permitido recuperar lo perdido», señala el director del Observatorio.

Esta «volatilidad presente en los mercados financieros» a lo largo de 2018 (y especialmente en la última parte del año) llevó a que los fondos de inversión nacionales experimentaran una reducción en toda España Así, la cantidad actual invertida por los españoles asciende a 257.477 millones de euros, con una bajada del 2% (5.300 millones) respecto a diciembre de 2017.

En el caso de Málaga, el patrimonio destinado a fondos es de 4.716 millones, con un descenso del 4,5% (unos 200 millones) sobre 2017. En todo caso, la inversión de los malagueños ha aumentado un 25% en los últimos cinco años. Málaga es además la undécima provincia de España en el ranking y se mantiene como la segunda de Andalucía, sólo ligeramente superada por Sevilla (4.731 millones de euros). Madrid (63.357), Barcelona (35.488) y Bizkaia (13.722) lideran la clasificación.

Inverco ha comentado en varias ocasiones que los ahorradores están apostando más por los fondos de inversión para encontrar la rentabilidad que ahora mismo no le dan los depósitos bancarios. Así, los inversores que están acudiendo a estos fondos no son sólo gente adinerada, profesionales de la inversión o grandes empresas sino sobre todo familias ahorradoras de clase media que quieren sacarle partido a su dinero.

El Observatorio distingue básicamente cuatro categorías para clasificar los productos que se incluyen en los fondos de inversión: Monetarios/Renta Fija, Garantizados, Mixtos y Renta Variable. Los dos primeros están dirigidos a los clientes de perfil más conservador, los Mixtos se mueven en un perfil medio de riesgo y la Renta Variable (donde entra toda la cotización de acciones en las bolsas) quedan para los más atrevidos. En el tema de los fondos, claro está, la regla de oro es que a mayor nivel de riesgo, mayor rentabilidad.

En el caso de Málaga, los 4.716 millones de patrimonio invertidos en fondos se concentran principalmente en las categorías de bajo perfil de riesgo. A cierre de 2018, un 22,8% corresponde a Renta Fija y otro 21,7% se va a los Garantizados. Entre ambas categorías suman un 44,5,1% del total (en España el porcentaje, es inferior: el 38,5%). Llama la atención en todo caso que un año antes, en 2016, esa suma era del 62% del total y en 2017 del 51,1%, lo que parece reflejar que los inversores malagueños se mueven a posiciones más «dinámicas».

El resto del patrimonio invertido por los malagueños en fondos se desglosa entre un 47,3% que se va a los productos Mixtos y otro 8,2% que se va a la Renta Variable. Inverco recomienda en todo caso dos normas básicas: una, invertir a largo plazo, y la otra, diversificar la inversión para limitar el riesgo.

Opción inversora

Aunque el activo financiero con mayor ponderación en las carteras de los ahorradores españoles es el depósito bancario, en los últimos años se observa una consolidación de los fondos. En 2018,el volumen de inversión en fondos representa un 22% frente al de los depósitos (hay 257.000 millones en el primer caso frente a 1,1 billones en el segundo). En Málaga, el porcentaje es del 20% (4.716 millones en fondos por 23.612 en depósitos).

Por otro lado, la inversión en fondos sobre el PIB nacional (un indicador para ponderar el interés de la población por estos productos) se situó en 2018 en el 21,3%. Málaga, en este caso, se sitúa por debajo, con un 15,3%, aunque es la provincia andaluza con mejor porcentaje en este campo. Para Inverco, hay aún mucho recorrido en la inversión en fondos como canalizador de los ahorros.