Málaga sigue liderando de largo las cifras andaluzas del mercado inmobiliario en este nuevo ciclo de expansión de la actividad. La provincia malagueña concentra alrededor de un tercio de las viviendas cuya construcción comenzó o terminó el pasado año 2018, muy por delante del volumen de Sevilla, que se sitúa como segunda zona de la región en ambos apartados.

Según los datos de la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, en Málaga se iniciaron el pasado año más de 4.700 viviendas de las 14.000 que se acometieron en Andalucía, lo que representa el 33% del total. En Sevilla se comenzó la construcción de 2.527 (un 18%) mientras que el resto de provincias se mueve ya en cifras mucho más alejadas: 1.885 en Cádiz, 1.500 en Almería, otras 1.500 en Córdoba, 808 en Granada, 551 en Huelva y 530 en Jaén.

En cuanto las viviendas acabadas, de las 9.570 que se concluyeron en Andalucía, el 30% de las mismas (casi 3.000) están en Málaga. Le sigue de nuevo Sevilla con 2.214, Granada (946), Almería (938), Cádiz (928), Córdoba (681), Jaén (624) y Huelva (359).

Las cifras de edificación de nuevas viviendas en Málaga son las mejores de los últimos siete años, aunque siguen muy alejadas de los niveles que se alcanzaron durante el boom constructor e incluso en los primeros años de la crisis. En el año 2007, justo antes de que estallara la burbuja inmobiliaria, se iniciaron 23.500 viviendas y se terminaron cerca de 30.000, mientras que un año antes, en 2006, se habían comenzado otras 35.700 y acabado 36.800. Por contra, durante la crisis, el año 2013 marcó el punto más bajo de actividad en el sector, con sólo 977 iniciadas y 848 terminadas.

Un aspecto que sigue llamando la atención es el escaso número de viviendas protegidas que, de momento, se están construyendo en este resurgir del sector inmobiliario. En Málaga, por ejemplo, tan sólo se iniciaron 220 el pasado año (apenas un 4,6% del total) mientras que en el apartado de viviendas terminadas no se contabilizó ninguna. Entre 2006 y 2010, las VPO representaban tasas anuales de entre el 6% y el 30% en relación al total de viviendas que se iniciaban en la provincia pero en los últimos ejercicios el porcentaje ha ido bajando de forma gradual.

La dinámica es la misma a nivel andaluz. En toda la comunidad se iniciaron unas 1.300 viviendas en 2018, un 9,4% del volumen total acometido, en tanto el porcentaje cae drásticamente en el segmento de pisos acabados: sólo 86 terminadas, un 0,89% del total.

Presencia escasa de VPO

Instituciones como el Observatorio del Medio Ambiente Urbano (OMAU) han lamentado en varias ocasiones la escasa presencia de VPO en el mercado y alerta de que los actuales precios de la vivienda libre amenazan con dejar excluida del acceso a un piso a gran parte de la población, entre ellos los jóvenes. «La vivienda con financiación pública ha tenido importancia en Málaga hasta hace poco más de una década, en que la desidia y la falta de movilización de las administraciones públicas han provocado un desamparo en una gran parte de la población que tienen teóricamente el derecho a una vivienda, como señala la Constitución», sostenía en uno de sus recientes informes trimestrales.

El Colegio de Arquitectos de Málaga también ha alertado sobre esta carencia. Su decano, Francisco Sarabia, ha criticado en los últimos meses la «falta de inversión en vivienda pública» tanto a nivel regional como municipal y ha resaltado la «urgente necesidad» de construir viviendas «a precios asequibles».

La Junta de Andalucía aprobó este pasado mayo en Consejo de Gobierno la formulación del Plan Vive en Andalucía que prevé que entre 2020 y 2024 se creen 40.000 viviendas nuevas o procedentes de rehabilitación, en venta y alquiler (de ellas 20.000 para jóvenes). Serán viviendas de promoción pública (VPP) sociales en alquiler; de promoción autonómica (VPA) con precio asequible, dentro del Plan Primera Vivienda; así como medidas para garantizar el acceso al alquiler asequible.

Hace unos días, la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), adscrita a la Consejería, anunció también que está dispuesta a poner a disposición de los empresarios de la construcción de Andalucía suelos de su titularidad para que puedan promover la edificación de viviendas protegidas. El director general de AVRA, Juan Carlos del Pino, se reunió con Francisco Martínez-Cañavate, presidente de la patronal andaluza Fadeco Promotores para trasladarle el interés de la Consejería por explorar fórmulas de colaboración público-privada que permitan impulsar la construcción de vivienda protegida en la comunidad, «una actividad que viene estando casi paralizada desde el inicio del período de crisis y que el actual Gobierno andaluz trata de reactivar».

Del Pino repasó las líneas políticas que viene implementando el Gobierno andaluz «con el objetivo de reactivar el mercado de la vivienda y con ello, dar acceso a este bien a las familias que lo necesitan». La Consejería afirmó que su gestión en este terreno pasa por apoyar «cualquier medida que ayude a facilitar el acceso a la vivienda a la población andaluza, en aquellos regímenes que mejor se ajusten a sus capacidades, tanto en alquiler como en compraventa».

Fadeco, por su parte, ha planteado varias iniciativas como la creación de mesas de trabajo para analizar la situación en que se encuentran algunas parcelas titularidad de AVRA.