Washington, que ya cuenta con una estatua ecuestre de Bernardo de Gálvez en un pequeño parque de la capital, tendrá a partir del próximo 28 de junio una segunda escultura del general de Macharaviaya.

La escultura se inaugurará en el jardín de la Embajada de España en Washington, se trata de una obra, de cuerpo entero y de 80 centímetros de altura, realizada por Salvador Amaya. La obra ha sido patrocinada por Iberdrola, dentro de un proyecto de actuaciones que la empresa está desarrollando para realzar la ayuda de España a la independencia de Estados Unidos.

La iniciativa ha contado con la colaboración de Teresa Valcarce, de la Asociación Bernardo de Gálvez, la descendiente de malagueños que hizo posible que un cuadro del estadista español cuelgue en el Capitolio estadounidense. Teresa Valcarce, en contacto telefónico desde Washington confesó su "ilusión" por esta escultura, que cuenta con una cápsula del tiempo en la que, entre otros elementos, hay una medida con los colores de la bandera de España de la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil, un retrato del Rey Felipe de Borbón, así como una carta en la que la propia Teresa Valcarce muestra su agradecimiento a su familia y a todas las persona que han hecho posible este proyecto.

Teresa Valcarce explicó también a La Opinión que la escultura se emplazará frente a una rotonda circular que está presidida por una escultura ecuestre del general George Washington, vencedor en la batalla de Princeton en 1777, en la que los pertrechos del ejército de Washington fueron aportados por el general de Macharaviaya. "Es muy significativo que Bernardo de Gálvez esté frente por frente en un espacio físico", subrayó.

En la invitación que ha enviado la Embajada Española se recuerda que Gálvez ocupó el cargo de gobernador de Luisiana y que fue un "Héroe de la Revolución Americana", además de Ciudadano Honorario de los Estados Unidos.

La capital de Estados Unidos tendrá a partir del 28 de junio dos estatuas de Bernardo de Gálvez. La primera de ellas fue obra del famoso escultor Juan de Ávalos y un regalo de los Reyes de España al pueblo norteamericano, con motivo del bicentenario de su independencia, en 1976.