El tira y afloja entre el PP y Ciudadanos (Cs) para cerrar un pacto en la capital se está llevando en términos de máxima discreción. Los negociadores de ambos partidos han impuesto a los suyos la ley del silencio y no quieren filtraciones de ningún tipo. El acuerdo para un gobierno de coalición, si se acaba suscribiendo, contará con su debida escenificación. En 2015, el acuerdo entre Francisco de la Torre y Francisco de la TorreJuan Cassá. Lo poco que se ha trasladado por ambas partes es que existe una «buena predisposición» para afrontar la negociación. En las conversaciones que se están produciendo han aflorado, sin embargo, serios encontronazos. A pesar de haber perdido un concejal, Cs sigue siendo llave. Sin los votos de Cassá y la número dos, Noelia Losada, De la Torre no será alcalde. Una posición de fuerza a la que en Cs ha querido sacar el máximo provecho, al plantearle al PP una serie de condiciones a cambio de entrar en un gobierno de coalición, tal y como es el deseo expreso de De la Torre. Entre ellas está, como han confirmado fuentes de la negociación a este periódico, la convocatoria de un concurso público para el puesto de gerente de Urbanismo. Un cargo que ocupa en estos momentos José Cardador, nombrado por el PP en 2013. Una exigencia rechazada de lleno por De la Torre, que no está dispuesto a sacrificar en esta partida a una de las personas que forman parte de su círculo de máxima confianza.

La petición de un concurso público, que podría desencadenar en la destitución de Cardador, es de máxima relevancia si se atiende al pasado reciente de la Gerencia de Urbanismo. El distanciamiento entre ambos surge, principalmente, cuando estalla el caso de Villas del Arenal, que salpica a los concejales Teresa Porras y Francisco Pomares, pero también a Cardador, en calidad de gerente de Urbanismo. En febrero, la Fiscalía investiga a Cardador por una serie de delitos. En abril, retira la denuncia de malversación de fondos públicos, pero mantiene las acusaciones por supuesta prevaricación por omisión, tráfico de influencias y falsedad en documento oficial. Un hecho que no ha servido, sin embargo, para que su figura salga del punto de mira de Cs. Por otra parte, en el actual contexto político, un hipotético relevo de Cardador trascendería al relevo en sí. Hay que recordar que una de las líneas rojas que trazó Cassá, y que reiteró en la noche electoral del 26M, fue la de que cualquier apoyo a De la Torre tendría que pasar por la destitución del actual concejal de Urbanismo, que no es otro que Pomares. Una vez desautorizado por la cúpula provincial de su partido, que ha sacado al edil del PP de la negociación, un concurso público para dar con un nuevo gerente en Urbanismo sería una forma más o menos digna para que Cassá pudiera lavar su cara. De la Torre, sin embargo, no ha dejado abierta ninguna opción que vaya encaminada a esta vía. Y no es la única exigencia planteada por Cs al actual alcalde en funciones.

Hay otro nombre ligado a la órbita del PP y cuya cabeza ha pedido Cs. Se trata de Alfredo Taján. Uno de los puntos que incluía el acuerdo de investidura que suscribieron De la Torre y Cassá en 2015 preveía el cierre del Instituto Municipal del Libro y el cese de su gerente. Un puesto que ocupaba entonces el propio Taján. De la Torre cumplió y liquidó el ente cultural. El gran damnificado, entonces, Taján, que se quedó en la calle. En 2018, De la Torre se desmarca y le recupera, poniéndole al frente de la Casa Gerald Brenan. En este sentido, el popular también ha dejado claro a Cs que no va a renegar de Taján. De hecho, en el PP consideran que esta exigencia entra en discrepancia con otro de los puntos que se ha puesto sobre la mesa por parte de Cs, y que apunta a una figura más conocida que relevante dentro de la formación naranja. Cs querría colocar en el puesto de gerente de Málaga Deportes y Eventos a José Luis Paradas Romero. El exárbitro profesional de fútbol fue de número cinco en la candidatura de Cassá al 26M. Por su perfil, podría encajar y De la Torre, en este caso, no se opondría. Pero en el PP sí ven una incoherencia entre este movimiento y pedir la cabeza de Taján.

En Cs, sin embargo, ya hay voces que cuestionan de puertas para dentro las capacidades negociadoras de Javier Pareja, el designado por Cs para embridar los pactos, al considerar que está siendo demasiado blando a la hora de hacer valer la fuerza que le otorga a sus dos concejales en Málaga la condición de ser llave. A pesar de las diferencias, el escenario de un gobierno de coalición sigue siendo el más probable. Con mucha diferencia.