El consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, aseguró este viernes que en los próximos días se conocerá públicamente una «ingente» segunda lista de espera quirúrgica oculta hasta ahora. Un trabajo de investigación que ha realizado en estos meses atrás el nuevo equipo de Gobierno y que engrosaría la lista maquillada y conocida a inicios de año con un desfase de más de 500.000 personas pendientes de pasar por quirófano o una consulta especializada hasta sumar más de 843.000 pacientes en toda la región.

«Pondré de manifiesto tras investigaciones en los hospitales otra segunda lista de espera escondida que vamos a aflorar de aquí a poco y veréis que es para rasgarse las vestiduras». Con esa frase anunció el consejero Aguirre, en un foro sobre innovación organizado por La Opinión de Málaga y patrocinado por la farmacéutica Celgene - representada por su director de relaciones institucionales, Enrique Fernández- , que se prevé un aumento de pacientes «identificados en el limbo» que se sumarán a la lista actual. Para paliarla incluye un plan de choque este año valorado en 25,5 millones de euros.

Fue un encuentro celebrado en el hotel Barceló, en el que hubo cerca de doscientos invitados, una amplia representación del tejido sanitario a nivel regional y malagueño y en el que se abordaron cuestiones como los primeros resultados del plan de choque para paliar las listas de espera, el plan para el verano y el nuevo rumbo que toma la sanidad en la región.

En relación con la nueva lista de espera oculta, Aguirre adelantó que tras el destape inicial, con la llegada del nuevo Gobierno, detectaron que los inspectores dependientes de la Consejería de Salud no inspeccionaban los 49 hospitales de referencia. Ante esa situación, y a través de la secretaría general técnica de la Consejería, se dio la orden de averiguar el circuito de actuación empleado hasta el momento.

El problema estaría en lo que calificó como los «pacientes en el limbo», aquellos que el día antes de llegar a los 180 días de decreto en espera, regresaban a la «casilla de salida». Un periplo que en diversas especialidades ha hecho que el paciente sume entre ocho meses y hasta un año de espera. Ante esta situación, el consejero anunció que «en breve» expondrá más detalles de esta segunda lista y anunciará un plan para combatirla.

Mientras tanto, el consejero de Salud arrojó cifras sobre el plan de choque actual en Málaga del 25 de marzo al 31 de mayo. Una comparativa de los 46 días que engloba con respecto a 2018 y que asegura que en Málaga se han realizado 1.639 intervenciones más hasta sumar un total de 16.677 (10,8 por ciento más que el ejercicio pasado). Hasta 898 pacientes de los 32.000 en espera desde hace más de un año ya han pasado por quirófanos en la provincia.

En cuanto al tipo de actividad quirúrgica, asegura que las intervenciones optimizadas y en horario normal han sumado hasta 1.232 más que el año pasado, un incremento del 10,15 por ciento. En la actividad ordinaria, los hospitales de Málaga han sumado 113 operaciones más (91 por ciento) mientras que la actividad quirúrgica de tarde suma 277 operaciones más y prácticamente dobla la cifra del año anterior.

En cuanto a las intervenciones llevadas a cabo mediante concierto, «el mantra de la izquierda», según Aguirre, solo se han contabilizado 17 operaciones más que el ejercicio pasado, una cifra similar al año pasado con el Gobierno socialista en la Junta de Andalucía. Sin embargo, puntualizó que si con los recursos públicos al cien por cien requieren de la sanidad privada para agilizar las listas de espera, lo harán. «Esa dicotomía socialista de público privada no la compartimos», matizó.

Con la puesta en marcha al cien por cien de los quirófanos, muchos de ellos trabajando de tarde, para agilizar la lista de pacientes, la sanidad se enfrenta a un «problema serio»: la falta de sangre. El año pasado, con 60.000 transfusiones y 272.000 donantes, el porcentaje de este año es menor pero el número de utilización es superior por lo que el consejero hizo un llamamiento a donar sangre.

Entre el anuncio de algunas medidas para la legislatura, tras alabar los recién aprobados presupuestos de Andalucía y exponer con diversos datos cómo la región responde de manera positiva a las políticas recién implantadas, el consejero anunció que se humanizará aún más la sanidad con un plan integral en Salud Mental, se ampliará el acceso a la monitorización de diabetes a menores de cuatro años o se impulsará el registro de enfermedades raras.

Aguirre también quiere posicionar en el eje central la Atención Primaria y garantizar los diez minutos por paciente. Es otro de los grandes retos que presenta en esta legislatura, así como apostar por la atención domiciliaria. Minutos después del foro, el propio consejero acudía al Hospital Regional donde presentó la implantación del trasplante de médula ósea en domicilio con el objetivo de favorecer la recuperación y mejorar la calidad de vida de los pacientes por parte de la Unidad de Hematología y Hemoterapia del centro.

La indicación actual es para trasplantes autólogos de progenitores hemotopoyéticos -de células del propio paciente- en diagnósticos de mieloma, linfoma, amiloidosis y otras enfermedades autoinmunes. El trasplante de médula ósea en domicilio se puso en marcha el pasado mes de marzo tras la protocolización del periodo de estancia fuera del hospital, que durante cerca de un año ha elaborado esta unidad.

La salud, a las aulas

Otro de los grandes objetivos que se marcó el consejero a raíz de una cuestión sobre cómo abordar la pandemia de la obesidad que surgió en el turno de preguntas moderado por el director del periódico, José Ramón Mendaza, es la puesta en marcha de una asignatura para abordar aspectos tan diversos como la alimentación, buenos hábitos, adicciones, seguridad vial o sexual, entre otros temas. «Estamos trabajando para llevar la salud pública a la escuela», sentenció. Una iniciativa de la Consejería de Salud y Educación que sería anual. «Queremos hablar de salud pública desde educación pensando en la siguiente generación y no en la legislatura», sentenció. Las listas de espera para intervenir a personas con obesidad mórbida se aproximan en Málaga a los mil pacientes, 600 en Córdoba.

En cuanto al plan de verano, el consejero reiteró los datos que ya se conocen: 18.100 contratos con un mínimo de dos meses, de los cuales, 3.500 van para la provincia de Málaga. Sin embargo, ante el problema para cubrir las plazas de facultativos que ofrecen, el consejero anunció que a los médicos que cubran por las tardes los turnos de los compañeros descubiertos se les pagará el acumulado. Una medida previa al plan de recuperación de profesionales para terminar con la fuga de las batas blancas es igualar el pago de las guardias médicas con respecto al resto de las comunidades autónomas o agilizar los procesos de oferta pública de empleo atrasados.