Francisco de la Torre ha sido hoy reelegido por sexta vez alcalde de Málaga. Con 76 años y casi dos décadas al frente del Consistorio malagueño, el veterano político popular afronta su quinto mandato y la posibilidad de rozar el cuarto de siglo como regidor de la capital de la Costa del Sol después de lograr 14 concejales en las últimas elecciones municipales, celebradas el pasado 26 de mayo. De cualquier forma, para salir elegido ha necesitado el apoyo de los dos ediles de Ciudadanos, llegando así a los dieciséis votos que separan la línea entre la mayoría absoluta o la simple, entre tener un mandato sin sobresaltos o encarar un camino lleno de obstáculos. El pacto del gobierno de coalición se firmó ayer al filo de las once de la noche tras semanas de negociaciones rodeadas de un gran secretismo. La pregunta más repetida hoy en los pasillos del Consistorio entre periodistas e invitados era "¿dónde está Juan Cassá, el hasta ahora portavoz naranja, aunque ha sido sustituido en el cargo por Noelia Losada. Los naranjas entran en el gobierno asumiendo Cultura, Deportes y Teatinos. Cassá, por cierto, entró al salón de plenos apenas cinco minutos antes del inicio de la sesión, para evitar hablar con nadie, prolongando el mutismo en el que se ha encerrado en los últimos días del anterior mandato.

Hasta última hora ha planeado la sombra del miedo entre las filas populares y naranjas, por temor a que Cassá apoyase, saltándose la disciplina de partido, al portavoz socialista, Daniel Pérez, como candidato a la alcaldía, apoyo que, sumados a los tres votos de la confluencia de IU y Podemos, Adelante Málaga, y a los 12 concejales de los socialistas, le habría otorgado a estos el bastón de mando. Finalmente, no ha habido sorpresas. Los dos ediles de Cs han apoyado a Francisco de la Torre, que es, otra vez, alcalde de Málaga. Miles de malagueños no han conocido a otro regidor. Cassá, según se rumorea, buscará refugio en la Diputación tras pasar de tres a dos ediles en las últimas elecciones. Así, dieciséis concejales han apoyado a De la Torre (PP y Cs) y 15 a Daniel Pérez (PSOE y Adelante Málaga). Hay quien ve en esa votación un símbolo de lo que ha de venir, pero lo cierto es que el PP no se podía permitir perder la joya de la corona malagueña, la alcaldía más grande en la que gobiernan cómodamente a lomos de un lema repetido hasta la saciedad: el cambio que ha experimentado la urbe (sobre todo en los ámbitos turístico, cultural y en relación a las nuevas tecnologías) desde que hay alcaldes populares (De la Torre sustituyó en mayo de 2000 a Celia Villalobos).

Antes, los concejales habían jurado o prometido su cargo (el secretario ha advertido que las promesas o juramentos debían expresar claramente el acatamiento de la Constitución; los ediles de Adelante Málaga han añadido a la fórmula tradicional la coletilla "y trabajar por una Málaga más justa", por lo que Paqui Macías ha debido repetir su promesa), se han podido vislumbrar caras de ilusión entre los debutantes, se ha leído la declaración de constitución de la decimoprimera corporación democrática (a las 12.15 horas), y se ha procedido a la votación para elegir al regidor (con urna y papeletas). Luego, De la Torre, ya investido como alcalde, ha recibido el bastón de mando y la medalla, como es tradicional, y ha entregado, a su vez, las medallas corporativas a los 31 ediles electos. Especialmente frío ha sido la entrega de las credenciales entre Cassá y De la Torre. Después, ha llegado el turno de los discursos. Primero los portavoces de los grupos (hay cuatro), con siete minutos cada uno, y luego el regidor, sin límite de tiempo.

Extender la peatonalización

El regidor ha tomado la palabra con un mensaje claro y contundente: "La existencia de nuevos canales de comunicación a través de los cuales todos podemos ejercer nuestra libertad de expresión no sustituye al voto", en clara referencia a las críticas continuas en las redes sociales por el modelo de ciudad, aunque luego ha sacado pecho de los resultados de las municipales, al alertar de que, si se comparan esos resultados con los de las europeas, su candidatura "ha recibido un apoyo transversal", es decir, de votantes de todas las opciones políticas.

Su discurso ha girado en torno a la idea de fiabilidad, de los logros conseguidos, y a la continuación de esa transformación urbana. "El proyecto iniciado en 1995, el proyecto que tengo el honor y la responsabilidad de desarrollar como alcalde desde 2000, continúe su curso y su rumbo; que Málaga no se detenga", ha precisado, haciendo un guiño a Celia Villalobos, presente en la sesión. Ha reiterado el compromiso de ser "el alcalde de todos" y destacado que Málaga ha sabido ganarse en estos 16 años (desde al investidura tras las elecciones de 2003) "un puesto modélico dentro del mapa de las ciudades españolas e inclusive de las europeas".

Su promesa estrella es "ampliar el Centro Histórico de la ciudad no sólo hacia el Soho mediante la terminación de las obras de la Alameda, sino también hacia Vialia por el Oeste y hacia la Malagueta y el Miramar hacia el Este. Para ello, transformaremos el eje litoral actual soterrando el tráfico en dos niveles para crear una conectividad peatonal muy enriquecedora hacia el propio litoral". Este proyecto necesita del consenso de las fuerzas políticas y la ciudad y ha de basar, ha explicado, "su viabilidad en la colaboración público-privada que surja" de un Centro de Negocios que hoy se está creando donde se encuentra la Estación de Autobuses Interurbanos de Vialia, que "pasaría a situarse en un intercambiador modal bajo la plaza situada en la fachada de la estación de tren". Otro intercambiador irá a la plaza de la Marina y, a todo ello, se suma la reurbanización de Carretería y Álamos.

Ha prometido que el equipo de gobierno seguirá manteniendo su moderación fiscal, reforzando también la estrategia cultural con el Auditorio, un centro de creadores en la prisión de Cruz de Humilladero o la redefinición del proyecto del convento de la Trinidad. Asimismo, ha dicho que el éxito turístico "debe gestionarse reforzando al máximo la calidad", diversificando la apuesta por los diferentes segmentos, así como hay que avanzar en la digitalización de la ciudad.

Entre las propuestas estrella, está la de acoger una gran exposición internacional en 2026 en los terrenos de Buenavista relacionada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, para la que ha pedido el apoyo del Gobierno central, lo que supondrá una gran proyección internacional para la ciudad. Asimismo, ha abierto la puerta a las universidades privadas de calidad que quieran venir, así como también se ha mostrado abierto a reforzar el metrobús a Campanillas y el PTA, en coordinación con el metro.

Otra de sus promesas estrella es atender más a la "calidad de la limpieza" mediante criterios de productividad y nuevos medios técnicos, además de aumentar, ha precisado, el número de policías locales y bomberos; también ha hablado de un aumento significativo de zonas verdes (con el parque del Campamento Benítez o Arraijanal), así como también ha dedicado tiempo a recordar los retos y "todo lo que nos queda por hacer" en igualdad.

A "Málaga le quedan recorrido y potencial" y ha asegurado que al nuevo gobierno de coalición "no le van a faltar reflejos, porque a Málaga le queda recorrido". Ha terminado con un "viva Málaga" muy aplaudido.

Intervención de los portavoces

El portavoz del PSOE, Daniel Pérez, por su parte, ha asegurado que su grupo seguirá ejerciendo una oposición férrea pero responsable. También ha agradecido a Adelante Málaga su apoyo en la investidura, porque cuando "las izquierdas se ponen de acuerdo, lo hemos visto en España, nuestro país avanza y crece, y lo hace de manera más justa". Luego, ha agradecido el apoyo recibido en las urnas por parte de 77.504 malagueños, para reivindicar después que hay más ciudadanos que han votado "cambio que inmovilismo". Para Pérez, el mandato va a ser complejo, "porque son muchas las cuestiones inconclusas que se concatenan legislatura tras legislatura sin recibir respuesta"; también va a ser un cuatrienio complicado, "porque nos encontramos en este Ayuntamiento a la misma fuerza política, que tras 25 años mantiene como norma la inacción municipal". Acto seguido, el líder socialista, que se ha presentado en todo momento como el único capaz de liderar el cambio en la ciudad, ha pedido garantizar el acceso a una vivienda digna para los ciudadanos y ha hecho un llamamiento para mejorar los barrios, "la Málaga olvidada". Ha vuelto a criticar las plusvalías y destacado la necesidad de acabar con la falta de limpieza, "el principal problema". Ha recordado la situación de conflicto en la que viven policías locales y bomberos y ha tenido palabras de recuerdo para los desempleados, haciendo un llamamiento para proteger el patrimonio local y concluir ya el plan del Guadalmedina. Sobre todo, ha hecho hincapié en la idea del cambio que vendrá.

Elisa Pérez de Siles, portavoz del PP en sustitución de Carlos Conde, ha defendido la gestión del alcalde, porque "los malagueños creen en el programa" del PP. "Porque el éxito logrado no lo para nadie", ha indicado, para sacar la cara por los logros cosechados en cultura, nuevas tecnologías y turismo, además, "por primera vez en la historia, con un Gobierno andaluz que escucha a Málaga", ha declarado, para dar las gracias a Elías Bendodo, consejero de la Presidencia de la Junta, presente en el salón de plenos. También ha agradecido la capacidad "de acuerdo y diálogo" de Cassá y Losada. También estaba presente la exalcaldesa Celia Villalobos. Ha definido a De la Torre como "el mejor alcalde de la historia de la democracia en Málaga".

Noelia Losada, nueva portavoz de Cs en sustitución de Cassá, ha señalado que su grupo juega "un papel esencial", de llave de gobierno, pese a no haber obtenido los resultados esperados en las elecciones. Sin embargo, ha indicado, "hemos sido responsables" y el comportamiento de su partido va "a ir más allá de las siglas". El acuerdo de gobierno de coalición va a ser un ejemplo de "estabilidad, seriedad y solvencia". "Vamos a hablar bien de Málaga", ha dicho, para defender el programa de gobierno alcanzado con el PP, que tiene 130 medidas, que ha repasado, destacando, entre otras, "la lucha contra la violencia de género", un guiño claro para diferenciarse de Vox, la apertura de pabellones deportivos en los barrios, las mejoras en Gibralfaro y la Alcazaba o la plantación de se 65.000 nuevos árboles, además de los temas eternos en los debates acerca de la ciudad, como el Guadalmedina o la llegada del metro al PTA.

El portavoz de Adelante Málaga, Eduardo Zorrilla, ha indicado en su intervención que van a trabajar por un Ayuntamiento que "se esfuerce en garantizar el derecho constitucional de acceso a la vivienda", que promueva el empleo y que ponga en marcha un plan de mejora de los barrios, "con una inversión importante en el ámbito de la rehabilitación y dotación de equipamientos". Asimismo, ha prometido trabajar por hacer de la capital una ciudad más igualitaria con planes de igualdad con presupuestos suficientes, con "barrios más limpios y seguros", una ciudad "con una movilidad eficiente y sostenible, seguiremos trabajando por un cinturón verde de parques periurbanos", con apoyo al deporte base y, como prioridad, la elaboración de una iniciativa de "rescate ciudadano que haga frente a la exclusión social".