Francisco de la Torre gobernará el Ayuntamiento de Málaga: en una coalición con Ciudadanos, que le garantiza la estabilidad que le otorga la suma de sus 14 concejales y los 2 de Cs. Ambas formaciones sellaron ayer un acuerdo que se daba por hecho, pero que se ha ido dilatando hasta el último día. Hasta el punto de tener que esperar a última hora de la noche. Sobre las 22:30 horas, De la Torre y la número dos de Cs, Noelia Losada, rubricaron un acuerdo de 25 páginas en la sala de prensa del Ayuntamiento. Con la ausencia notable del candidato a la alcaldía de Cs y hasta ahora portavoz, Juan Cassá, cuya caída en desgracia dentro del partido queda confirmada. De hecho, en el acuerdo ya aparece Losada como nueva portavoz naranja.

El acuerdo suscrito entre ambos partidos se basa en siete puntos globales que van desde la apuesta firme por el empleo, pasando por la atracción de inversiones hasta la apuesta por la cultura y las tradiciones. También deja claro cuáles son las áreas que caerán bajo el control de Cs. Finalmente, los de naranja estarán al frente del distrito de Teatinos y Cultura y Deporte. Una clara cesión del PP, teniendo en cuenta que se trata de dos áreas de máxima cotización, que ofrecerán a Cs un escaparate para hacer lucir su andadura en los próximos cuatro años. Por parte de Cs, también acudió a la firma del pacto el parlamentario y negociador designado, Javier Pareja, y el número tres de la candidatura del 26M, Alejandro Carballo. Su presencia, a pesar de haberse quedado fuera del Ayuntamiento, arroja más dudas sobre el futuro inmediato de Cassá. El pleno de investidura de este sábado servirá para despejar el horizonte.

De esta manera se cerró una negociación que se ha ido encontrando con piedras por el camino. Más de las que se pensaban de antemano. En la noche electoral del 26M, De la Torre aún confiaba en una pronta resolución. De entrada, los resultados electorales legitimaban sus aspiraciones. Pero las reticencias de Cassá a integrarse en una coalición han retrasado el acuerdo. Hasta el punto de llevar a su partido en Sevilla al borde de la desesperación, al considerar, por momentos, que «no lo tenían controlado». Así lo recordaban por la mañana fuentes consultadas por este periódico, que siguieron todo el proceso de negociación. El núcleo de la misma ha estado todo este tiempo en Sevilla, donde ha operado el parlamentario Javier Pareja de manera oficial, y en la que se han ido sucediendo los habituales encuentros entre bambalinas. Con Cassá desautorizado para imponer líneas rojas, De la Torre también ha carecido durante estas últimas dos semanas de un interlocutor directo a nivel municipal. Una circunstancia que no ha sido del agrado del regidor en funciones, que se mueve bien en las certidumbres y lo hace menos cuando no dispone del control remoto.

La intrahistoria de cómo se fraguó el pacto se desconoce por el momento. El sigilo con el que se han llevado las negociaciones entre el PP y Cs contrasta de lleno con la escenografía del 2015. Entonces, De la Torre y Cassá se retrataban en cada paso ante la opinión pública. El alcalde en funciones ha insistido en el concepto de la «proporcionalidad». Lo que cabía interpretar, de entrada, como una negativa a darle a Cs las áreas más cotizadas en el organigrama. Algo que, finalmente, sí ha sucedido. En cambio, De la Torre garantiza el blindaje de su edil investigado, Francisco Pomares. A falta de aplicar el bisturí de los detalles en las próximos días y ver con qué integrantes se componen los grupos municipales, De la Torre salva uno de sus grandes objetivos, que no era otro que evitar llegar a su propia investidura con todo en el aire.

Cronología

El acuerdo se hizo esperar. A primera hora de la mañana, De la Torre acudió a un foro organizado por La Opinión de Málaga en el Hotel Barceló. Esquivó las preguntas que le plantearon todos los periodistas, consciente de que no había nada cerrado aún. A las 7.15, el equipo de prensa de Bendodo anunció la presencia del consejero de Presidencia en el mismo acto. Su posterior ausencia dejaba clara que estaba tomando parte para cerrar una negociación que se había complicado por encima de lo esperado por el PP y Cs. La concentración de altos dirigentes de la Junta en Málaga era elevada este viernes. El vicepresidente de la Junta, Juan Marín, estuvo en la sede de Turismo Andaluz en calidad de consejero de Turismo. Preguntado por el pacto en la capital, adelantó que «se podrá anunciar un acuerdo en las próximas horas, que responderá a lo que los malagueños han decidido en las elecciones del 26M». Llegó a las 22:30 horas.