El sacerdote jesuita y profesor del colegio San José de Málaga capital, Crisanto Ebang Abeso Obono, junto con la Sanidad guineana, ha iniciado y coordina una nueva campaña quirúrgica que se prolongará hasta finales de este mes en Mongomo, Guinea Ecuatorial, y a la que acude acompañado de una docena de médicos de diferentes puntos de España.

Así, el coordinador de la delegación llega a su país natal junto con sanitarios de diferentes especialidades médicas como medicina general e interna, pediatría, cardiología, anestesia, endocrinología, ginecología, ortopedia infantil, cirugía general e infantil, etcétera, procedentes de hospitales de Galicia, País Vasco, Cataluña y Madrid.

Tendrán como base la ciudad de Mongomo y más concretamente el hospital Virgen de Guadalupe, inaugurado en marzo de 2014, al que falta equipamiento y personal. Estos médicos españoles llegan con mucha ilusión y con el objetivo de superar el centenar de operaciones y muchas más consultas médicas, pudiéndose beneficiar de esta campaña, en total, más de 700 personas.

La finalidad de esta acción humanitaria es, de forma gratuita y humanitaria, «aliviar la salud de los pacientes y resolver problemas de atención urgente que se presenten en nuestra estancia en Mongomo», este jesuita del colegio San José de Málaga capital.

Estas campañas quirúrgicas surgieron con el difunto padre jesuita malagueño Carlos Huelin en los años 90, y Abeso las retomó el pasado año organizando la primera con médicos malagueños, comandados por el doctor Carlos Vara. En esta ocasión la pone en marcha con sanitarios de otros puntos del país con los que coincidió el año pasado en la ciudad de Ebebiyin, muy cercana a la frontera con Camerún y Gabón, donde trataron a enfermos de estos tres países.

El vuelo partió este viernes y la delegación ya está en Mongomo, ciudad fronteriza con Gabón, que cuenta con casi 394.000 habitantes, de los que 43.800 son extranjeros. Ahora, inician esta campaña para prestar «toda la ayuda posible a enfermos sin recursos» de esta ciudad.

«Nuestro deseo es que se atienda preferentemente a personas enfermas sin recursos económicos», incidió este sacerdote jesuita, añadiendo que, para una mejor organización y agilización de la campaña, los pacientes deben estar acompañados por un familiar durante su estancia.